"Profe, me duele mi patria, como alivio este dolor?", entre sollozos le dije a mi mentor, a mi maestro. Y él, con lágrimas en sus ojos, e intentando disimular tal vez, el mismo dolor, me contestó:
Este dolor que sientes, querido pupilo, y que es más común que una migraña, no es tan fácil de curar; te mandaría a enfermería, pero cariñosa, aquella profesional, te daría un acetaminofén o un ibuprofeno, únicos medicamentos que el sistema de salud te brindaría, y te darías cuenta de dos cosas, primero, que aquella tierna profesional, quien tal vez sufra los mismos desplantes de este gobierno, que sufrimos los pedagogos, también sienta tu mismo dolor, el dolor de patria, y que segundo, te sentirás tan impotente y tan magullado por el sistema, que ese dolor de patria que sientes, aumentará.
Te daría boleta de salida para que mitigues el dolor un poco en casa, pero las distracciones no durarán lo suficiente y al ver el mundo que te rodea: tus padres luchando por tu futuro, cambiando el tiempo atesorado de la familia en su trabajo por unas cuantas monedas más para poder suplir las necesidades nuevas, por nuevos impuestos, porque subió la gasolina, porque el transporte sube sin tregua. Sin embargo, el patrón decide no subir la remuneración por su trabajo. Ver esta situación aumentará tu dolor de patria y ese pequeño descanso no habrá servido de nada.
Te diré algo, mi apreciado alumno, ese dolor de patria que tú, yo, y muchísimos más sentimos, si tiene cura, pero no es sencilla. Más que una cura es tratamiento, largo y para algunos, tedioso; aunque no lo creas, o no lo entiendas aún. El dolor de patria se cura multiplicándolo, compartiéndolo, documentándonos, indignándonos, leyendo y aprendiendo.
Si quieres no sentir el dolor de patria estás en el lugar correcto, y yo, seré tu doctor en el proceso, los libros tu medicamento, y tu criterio e inquietud, la terapia. Al final, si todos siguen al pie de la letra las recomendaciones impartidas, será tan ambiguo, que los confundirá, pues el dolor de patria será más grande. Pero la cura, el antibiótico para suprimir el parásito que causa el dolor de patria estará al alcance de sus manos.
El voto con sabiduría.