Hace más de 10 años me exigieron un certificado indígena, desde que conozco mis derechos soy renuente a hacer lo que diga el establecimiento si conozco y tengo mejores herramientas para la efectiva protección de los mismos, por eso decidí que en lugar de llevar un certificado indígena expedido por la autoridad tradicional de mi comunidad refrendado luego por la oficina de asuntos indígenas del municipio, si es que la hay y luego por asuntos indígenas departamental, era mejor ampliar mi cédula de ciudadanía y subrayar mi clan: pushaina. Hacer lo que indicaba el establecimiento era desconocer de mi parte mi étnicidad. La fotocopia de mi cédula fue rechazada, salí furiosa de esa oficina con la convicción firme de instaurar una acción de tutela, antes de terminar la demanda de tutela estaba en mi casa un certificado de asuntos indígenas departamental para evitar cualquier acción, desde entonces decidí que ninguno de los míos necesitaría algo tan absurdo como un certificado indígena firmado por un funcionario público. Doce años después nace una wayuu en la fría Bogotá.
Cuando FayLuz Loaiza Pushaina nació, vino con una misión, quizás era parte de los planes futuros que se tejen en nuestros sueños wayuu y desde la cosmovisión de los diferentes Pueblos Indígenas de Colombia. Hija de una wayuu y de un arijuna, nace en la fría capital colombiana, lejos de su territorio y su ombligo aun espera en un frasco con alcohol ser enterrado al pie del árbol del cerezo de la casa de sus abuelos maternos en la comunidad wayuu el Paraíso (resguardo Caicemapa) fue así cuando ataviada de pies a cabeza con ropa de bebe que la resguardaban del frío, FayLuz en brazos de su madre el pasado 4 de septiembre de 2015, abría el camino para que a partir de ahí todos los niños y niñas indígenas de Colombia nacidos fuera de sus territorio de origen se inscribieran en el registro civil de nacimiento bajo sus usos y costumbres. En diálogos con su esposo Fabio Loaiza, la ingeniera civil Wayuu Luz Neris Perez Pushaina decidieron que FayLuz fuera inscrita bajo los parámetros de la circular número 276 21 de octubre de 2014. Este es sin duda un gran paso, solo resta mayor difusión y asesoría por parte de los funcionarios del Estado a los miembros de los Pueblos Indígenas en el momento de la inscripción, informar y brindar asesoría que existe esta circular, que nos permite registrar a nuestros hijos bajo nuestros usos y costumbres. En este caso Wayuu, la menor FayLuz Loaiza Pushaina Figura en el registro como segundo apellido su clan y ahí mismo quedó consignado el Pueblo Indígena al que pertenece, es decir Wayuu y su territorio de origen: resguardo Caicemapa. Nótese que FayLuz así como muchos indígenas no tendrán que pedir certificación indígena a futuro, su étnicidad está inscrita en su registro civil de nacimiento. Así se restringe el abuso de muchas personas y funcionarios que expiden certificados persiguiendo beneficios que solo le corresponde a los indígenas.
Estamos en un punto de retorno y el ejemplo de esta madre Pushaina debe ser el derrotero para todas las madres indígenas de Colombia que por una u otra razón están lejos de su territorio desarrollando sus profesiones u oficios.
Ejercer territorio e identidad antes no fue tan sencillo en un país de leyes, decretos, resoluciones y circulares donde cuyos funcionarios además de desconocer sus contenidos aplican las normas ordinarias existiendo fallos y sentencias de las altas cortes que los obligan a dar un trato preferencial y digno a los indígenas.
En el Pueblo Wayuu existen más de 10 clanes que merecen ser protegidos por nosotros mismos, si se presenta el caso de un menor con sus dos apellidos de origen vasco, holandés e italiano no importa, en el registro a partir de 21 de octubre de 2014 puede inscribirse su clan, conservando si es su parecer sus apellidos extranjeros. De esta forma el clan Pushaina, Epinayu, Jusayú, Urariyú, Jitnú, Uriana, Sapuana, Apshana, Jayariyú, Ipuana, Epieyu, Wouriyú, Sijuana, Pausayú, Ulewana, no estarán condenados a desaparecer.
También se puede con esta circular corregir el nombre en el registro civil de nacimiento y consignar el clan correspondiente. A través de correo electrónico puedo enviar el formato que diseñé siguiendo los parámetros de la circular.
No estamos lejos de lograr una cédula indígena y ya dimos el primer paso. Mi profesión al servicio de los Pueblos Indígenas de Colombia y América es mi mayor recompensa.
Mayores informes: [email protected]
() Wayuu: Pueblo Indígena de La Guajira Colombo-venezolana.
() Arijuna: Que no pertenece al Pueblo Indígena Wayuu.