Fernando Carrillo le envió una carta al registrador Juan Carlos Galindo exigiéndole destruir todos los formularios E-11, en donde se registraban el nombre y el documento de las personas que pedían los tarjetones de las consultas interpatidistas. Según Carrillo, es necesario proteger la identidad y la tendencia política de quienes votan en alguna elección. Después de conocerse que los jurados de votación identificaban en un formulario si les pedían el tarjetón de las consultas de derecha o izquierda, las protestas no se hicieron esperar asegurando que se estaba violando la intimidad al voto. Sin embargo, la estadística sí se va a conservar en la base de datos de la Registraduría. Este es el primer jalón de orejas contra Galindo, quien deberá responder por las irregularidades presentadas en las pasadas elecciones del 11 de marzo.
