El presidente Gustavo Petro le aceptó la renuncia a la directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Concepció Baracaldo, cuyo nombramiento se dio por su cercanía con la familia presidencial al ser vecinos en el conjunto Santa Ana de Chia. Desde un principio fue blanco de críticas por su inexperiencia en la niñez y a pocos meses el mismo presidente le llamó la atención por el aumento de desnutrición en niños Wayuú en La Guajira.
Hace un mes el presidente retomó el control del ICBF cuando nombró a la licenciada en educación, Astrid Eliana Cáceres Cárdenas, en la subdirección y quien anunció reemplazaría en la dirección a Concepción Baracaldo. Cáceres es de toda la confianza de Petro, trabajaron juntos en la alcaldía de Bogotá en temas de infancia y adolescencia desde la Secretaria Distrital de Integración Social. También fue elegida en el empalme con el gobierno Duque y ha sido consultora en el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, profesora de la Universidad Pedagógica y la Pontificia Javeriana.
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