En el despacho de la Procuradora Margarita Cabello se encuentra abierto un proceso disciplinario contra la la ex embajadora ante la ONU Adriana Mendoza por presuntas irregularidades en el ejercicio de su cargo como cabeza de la Misión Permanente de Colombia ante la ONU en Ginebra, Suiza. Las denuncias por malversación de fondos de dineros oficiales las interpuso el Primer Secretario Nicolás Ávila Venegas.
Estas tuvieron efecto a nivel de la cancillería que el pasado diciembre ordenó el traslado de Adriana Mendoza, quien es funcionaria de carrera, a la embajada de Finlandia, y de paso le despejó el camino para que la entonces ministra del interior, Alicia Arango pudiera aterrizar este febrero en Ginebra, la embajada que le había pedido al Presidente Duque. Ocupó ese mismo cargo por 5 años en el gobierno Santos.
El funcionario Nicolás Ávila denunció en carta a la canciller Blum en junio pasado, que su jefe Adriana Mendoza había adquirido, en calidad de diplomática, una camioneta BMW para uso personal configurándose un caso de evasión de impuestos. El año anterior había alertado con otra comunicación al entonces canciller Carlos Holmes Trujillo (q.e.p.d) sobre los presuntos malos manejos de los gastos de representación por parte de la embajadora.
Mientras la Procuraduría atendió las quejas y también en la Fiscalía la exembajadora en Ginebra, tiene un proceso penal en curso, el gobierno trasladó a la funcionaria e inexplicablemente despidió al denunciante. El propio Presidente y la canciller Blum firmaron el decreto que además le da a Nicolás Ávila un plazo perentorio de dos meses para regresar al país.
Este es el decreto: