Si hay algo que en Colombia se hace bien es la gestión del deporte, 8 medallas en Río 2016, 17 medallas paralímpicas, reyes mundiales del patinaje y potencia en levantamiento de pesas, boxeo y bicicross. En éxitos deportivos Colombia es el segundo país de Latinoamérica solo por debajo de Brasil pero con menos presupuesto que México y Chile. Si a lo anterior le sumamos los logros del ciclismo de pista y de ruta en las competencias mundiales (Nairo, Rigoberto, Gaviria…etc.), pues no es exagerado decir que Colombia vive el mejor momento de su historia deportiva, así como se lee.
La gestión deportiva es de las cosas que se hacen en el país, se ha logrado una sinergia entre Coldeportes, el Comité Olímpico, federaciones, la empresa privada, los gobiernos locales, regionales y los medios de comunicación.
Por otro lado, algo poco se habla es del Programa Supérate Intercolegiados, una iniciativa de Coldeportes que Clara Luz Roldán ha logrado subir a casi 4 millones de jóvenes compitiendo en todos los municipios el país. De ahí es donde están saliendo los medallistas y campeones.
¿Pero saben qué es lo más tenaz? Pues que del presupuesto general de la nación 2017 (233 billones), la plata para el deporte fue de apenas 587 mil millones es decir, el 0,3%. Ni siquiera alcanza el billón de pesos, con tan poquita plata miren todo lo que se ha logrado y eso que también hay que decirlo, el Gobierno Santos triplicó el presupuesto porque era mucho menos, ¿Se imaginan si los recursos para el deporte fueran de 7 billones anuales por ejemplo como para el Transporte?
¿Y saben que es más tenaz aún? Pues que el Ministro de Hacienda ha propuesto bajar el presupuesto del deporte de 587 mil millones a 221. Este recorte de 366 mil millones (62%) pone en riesgo toda la preparación para Tokio 2020 y es un freno al auge que hoy vive el deporte.
Cuando el presupuesto del deporte debía subirse a 1 billón para dar un gran salto cualitativo hacia Tokio 2020; cuando se debían masificar aún más el programa Supérate Intercolegiados pensando en París 2024 y Los Ángeles 2028; cuando se debía llevar deporte y recreación a cada barrio, vereda y escuela del país; cuando se debía llenar el país de canchas, parques, instructores, balones de fútbol, patines y gimnasios… cuando es el momento de hacer todo esto, bajar el presupuesto del deporte 62%, no solo decepciona sino que indigna.
Es que no solo hablamos de presupuesto para el deporte competitivo, hablamos también de recursos para el deporte social comunitario, para promover la actividad física entre los adultos mayores, para impulsar el deporte étnico y campesino, para promover la recreación entre los niños y jóvenes. No olvidemos que el deporte y la recreación son derechos y cumplen con una función social.
¿Saben cuáles son de las pocas noticias positivas que este país genera? Pues el segundo lugar de Rigo en el Tour de Francia, la Plata de Caterine en el Mundial de Londres, las cinco medallas de Fabriana en los World Games de Polonia. Somos un país que se levanta decepcionado cada mañana con un escándalo nuevo de corrupción, nuestros deportistas son de las pocas cosas que nos quedan para sentirnos orgullosos y reafirmar nuestra identidad nacional.
¿Saben cuánto se embolató en REFICAR? 17 billones, bueno pues esa plata es el presupuesto actual del deporte por 30 años. ¿Saben cuánta plata está perdida en el banco Agrario entre Estraval y Odebrecht? 400 mil millones, casi el total del presupuesto del deporte en 2017. Si la plata que en este país se pierde en corrupción se dedicara al deporte y la recreación...
¿Cómo es posible que el Ministerio de Hacienda y el Congreso vayan bajar el presupuesto del deporte el 62%? si los que quieren enterrar el deporte pues que se sinceren y lo digan porque es justo lo que van a hacer.
El problema no es Coldeportes ni el Comité Olímpico, quienes a mi juicio hacen una buen trabajo haciendo rendir lo poco que se les da, la realidad es que el deporte en Colombia logra medallas y títulos mundiales con apenas el 0,3% del presupuesto general de la nación.
Señor presidente Juan Manuel Santos y honorables parlamentarios del Congreso de la República: que de una vez por todas el deporte y la recreación se afiancen como una gran política de Estado generadora de bienestar. Exigimos no que se mantenga el presupuesto del deporte de 2017, no señores, exigimos que sea de 1 billón de pesos para el 2018 y se mantenga así hasta Tokio 2020. ¿Esto es mucho pedir?