La corrupción y el abandono estatal han sido la regla en las regiones apartadas del país, golpeando fuertemente a las instituciones públicas de educación básica, secundaria y media, particularmente en el Amazonas, que, sumado con las políticas neoliberales implementadas, se ha propiciado la transferencia de menos recursos y ha generado una crisis en el sector. Tan grave es la situación, que varios colegios, incluidos de Zonas no Municipalizadas (ZNM), han manifestado oficialmente, por medio de comunicados y ceses de actividades, sus padecimientos. Es menester que los gobiernos, regionales y de nivel nacional, atiendan a la comunidad educativa; a continuación, se mencionan los problemas que se deben solucionar prioritariamente.
Habiéndose iniciado el calendario escolar 2023, los colegios públicos del departamento Amazonas atraviesan una profunda crisis en sus infraestructuras, ya sea porque no han sido intervenidas oportunamente o porque quedaron a medio terminar. La Escuela Normal Superior tiene techos caídos, al recién construido Sagrado Corazón de Jesús se le mete el agua a varios salones cuando llueve, sumado a que la jornada nocturna fue cerrada por orden del Gobernador Jesús Galdino y del Secretario de Educación Jhon Palomares. Al Inem José Eustasio Rivera no le han terminado algunos salones; los tres son colegios de gran tradición popular en el sector urbano de Leticia, afectando a más de 4.000 estudiantes.
La situación empeora en la zona rural, pues la secretaría de educación anunció que el colegio Camilo Torres, una de las sedes del colegio San Juan Bosco, de tradición étnica, será cerrada por falta de recursos, afectando gravemente a las comunidades indígenas aledañas. En la comunidad indígena de Macedonia, en Mirití-Paraná y en Tarapacá, sus colegios Francisco de Orellana, San Antonio de Padua y la IE Villa Carmenza, también han tenido que hacer pública su voz de protesta esperando respuestas del Gobierno Departamental y del Gobierno Nacional: Les falta personal, no tienen garantizada la alimentación para estudiantes ni agua potable suficiente, les falta combustible para las plantas eléctricas y adecuaciones a las residencias de sus internados; estas son algunas de las peticiones de estas ZNM; en Puerto Nariño, el otro municipio del Amazonas, los colegios también padecen muchas de las necesidades que hay en Leticia.
Lo anteriormente mencionado, agregando la mala administración de los recursos para la educación, y el modelo de financiación implementado y profundizado hace 30 años, han propiciado que lleguen menos recursos a las instituciones educativas públicas del Amazonas. En las últimas dos décadas, a las entidades territoriales les han dejado de transferir más de $217 billones destinados para la educación procedentes del Sistema Nacional de Participaciones, esto por las reformas que ha orientado el Fondo Monetario Internacional (FMI) desde 1999 en ese sentido. El Presidente Petro debe cumplir con la promesa de campaña y atender con recursos suficientes a la educación, así mismo, hacerle un llamado al Gobernador del Amazonas, Jesús Galdino, para que los dineros sean ejecutados correctamente y que no terminen invertidos en obras mal hechas o en escándalos de corrupción.
El Gobierno Nacional y los gobiernos locales están en la obligación de atender con urgencia la crítica situación de la infraestructura y de la calidad educativa en el Amazonas, se debe saldar progresivamente la deuda al Sistema General de Participaciones, hacer una inmediata inyección financiera para que los colegios puedan empezar el año escolar dignamente, y que cese el abandono histórico en que han estado los colegios de regiones apartadas del país. Además, se deben hacer a un lado las “recomendaciones” que organizaciones como el FMI hacen, que lejos de buscar que la educación se convierta en un derecho, pone en función el modelo educativo de la banca internacional; ante esto, tendremos que continuar luchando y movilizándonos para que haya educación científica, pública y de alta calidad en la Amazonía.
Kevin Murillo - Vocero Nacional de la Organización Colombiana de Estudiantes (OCE)