Así los gremios de los departamentos del Valle, Cauca y Nariño manifiesten que van a resistir al paro del Cauca para demostrar su rechazo a las vías de hecho por parte de las comunidades indígenas del Cauca, las que indudablemente afectan ostensiblemente al departamento de Nariño, el cual está desabastecido completamente, quiero en este espacio hacer un llamado vehemente al presidente Duque para que se digne acudir al Cauca a buscar una solución a esta emergencia social y económica que tiene acorralado al departamento de Nariño.
Los establecimientos de comercio, restaurantes, hoteles, etc., empezaron a despedir trabajadores por la baja en sus ventas. La construcción está paralizada. Hubo despido masivo de trabajadores. Los obreros no tienen cómo llevar el sustento para sus casas. El problema social es muy delicado y puede desencadenar en brotes de inseguridad.
El sector económico tendrá como subsistir como lo han manifestado los gremios, pero el grueso de la población no, señor presidente. Es ahí donde está el problema que se avizora sino se dan soluciones inmediatas, Nariño no aguanta más. Los taxistas están iniciando protestas pacíficas en las calles de San Juan de Pasto, ya que no tienen qué llevar a sus hogares por el desabastecimiento de combustible. Los transportadores están desesperados por el taponamiento de la vía Panamericana, así como por el ataque desmedido de los protestantes a sus equipos de carga. El sector lácteo está regando la leche y los pequeños productores campesinos que tienen una vaca nada más no saben cómo sustentar sus necesidades básicas.
La salud está en dificultades, no hay normal abastecimiento de medicamentos en las farmacias, a los hospitales a duras penas les ha llegado oxígeno por avión. La ciudad está paralizada completamente y la ciudadanía está muy angustiada tras el anuncio de otras comunidades que se unen al paro del Cauca como los indígenas quillacingas y pastos, así también las comunidades de Putumayo y los awa en la costa pacífico ya se solidarizaron con esta manifestación. Los arroceros y cafeteros están pensando hacerlo igualmente.
Ahora bien, conociendo la terquedad de los indígenas y sus exigencias, a sabiendas de que no es un compromiso del actual gobierno, como gobernante, usted, presidente Duque, debe acudir al Cauca para concertar una solución y resolver compromisos de gobiernos anteriores, en el entendido que el presente está afectando ostensiblemente varios departamentos, especialmente al departamento de Nariño. No se le pueden dar más largas a este asunto, necesitamos una solución concertada que su gobierno pueda cumplir. No sea que antes de las próximas elecciones tengamos otro escenario que lamentar.
Señor presidente, usted perfectamente puede ir a concertar soluciones a una zona neutral del Cauca donde un esquema de seguridad le garantice su integridad a usted y a su equipo de gobierno como lo hicieron este fin de semana en Popayán para avanzar en el tema. Vaya, puede ser en una hacienda acordonada por el Ejército o una universidad. Acuda al llamado de los indígenas para que ellos sientan que el gobierno al menos tiene la intención de analizar sus pretensiones y acordar cuáles pueden ser los alcances de solución.
A su vez, las comunidades indígenas deben comprender que en algo tienen que ceder, el gobierno lo propio y así nos evitamos más dolores de cabeza. Ya no es hora de estar señalando quien tiene la culpa de esta situación, lo que hay que hacer es buscar soluciones. La verdad, los pastusos necesitamos una real solución y no paños de agua tibia. A los indígenas hay que ponerlos en su sitio, que hagan la protesta, la constitución le otorga ese derecho, pero de ahí a que extremen sus acciones con hechos vandálicos y delictivos no se debe permitir.
Se equivocan los indígenas del Cauca si las manifestaciones causan estragos, así como se equivoca el gobierno si no enfrenta como debe ser esta situación. Los gremios solidarios con el gobierno se equivocan al olvidar que hay una población campesina importante que es la que suministra los alimentos para su diario vivir y no se la puede dejar desamparada, pues nada tiene que ver con esta protesta del Cauca. Lo que hay que hacer es buscar una salida concertada.
Para cerrar, una pregunta que me hago es: ¿quién le responde a los nariñenses por las pérdidas causadas como consecuencia este paro, cuando los afectados somos todos (ricos y pobres, gordos y flacos)? ¿El gobierno o los indígenas del Cauca? Lo más seguro es que nadie. Precisamente por eso los gremios ya instauraron una demanda ante la Fiscalía en contra de los líderes indígenas del Cauca.
