La carta rogatoria que le envió la JEP a la justicia norteamericana pidiendo las pruebas que tenían en contra de Jesús Santrich nunca llegó. La presidenta del tribunal Patricia Linares le había puesto un ultimátum: 28 de enero; sin embargo, la ministra de Justicia Gloria María Borrero confirmó que la misiva, enviada a través del correo postal 4-72, se embolató en Panamá. Ahora las explicaciones las tendrá que dar el presidente de la entidad estatal, Carlos Andrés Rebellón, quien fue nombrado en el cargo en noviembre pasado. Rebellón, quien había estado en la Comisión de Regulación de Comunicaciones durante el gobierno Santos hasta que en 2012 le entregó su renuncia. Aunque la JEP ya había tomado la decisión de continuar con el proceso de Santrich para definir su extradición, sobre la mesa quedó la posibilidad de que la JEP extienda el plazo para que EE. UU. envíe las pruebas, aunque su defensa encabezada por Alirio Uribe ya dijo que no cree que la justicia norteamericana esta vez sí colabore con la justicia colombiana.