En medio de la crisis global que ha generado el COVID-19 o comúnmente llamado "Coronavirus"; el pánico ante el creciente número de contagiados y decesos por dicha pandemia, ha puesto 'patas arriba' a la mayoría de gobiernos cuyos habitantes ya padecen de la presencia de esta infección respiratoria.
"El que escucha consejos llega a viejo"
La mayoría de dirigentes mundiales han seguido a cabalidad las actualizadas recomendaciones de la O.M.S. con medidas tales como la cuarentena permanente de todos los residentes en sus territorios y el cierre de las fronteras terrestres, fluviales, peatonales y por supuesto (y más importante) aéreas. De dicha forma en países como Rusia o Paraguay no se han disparado los casos de contagio, e incluso, se han mantenido y paulatinamente disminuido a los pacientes con dicha patología.
Pero al parecer en Colombia corremos con una suerte tan propia como el ajiaco en Bogotá, de tener dirigentes y ordenanzas que son erróneas tanto por su esencia como por su forma de ejercerlas.
Un rápido contexto
En una semana ya superamos el centenar de contagiados, el espacio aéreo sigue abierto recibiendo vuelos desde Europa, principal foco de la epidemia del 'mundo occidental', el Gobierno insiste en que no cerrará el tráfico desde y hacia ese continente y para colmo, Iván Duque por medio de su ministra del Interior, Alicia 'te pensionarás por horas' Arango ha desestimado y anulado todas las acciones de los gobernadores y alcaldes de todo el territorio nacional relacionadas a tratar y controlar la disipación de este virus en todas las regiones.
¿Oídos necios?
Es decir, básicamente, todo lo que han venido trabajando los mandatarios locales, fue en vano. Más de 13 departamentos habían expedido toques de queda permanentes para este puente festivo por el día de San José y también la alcadesa , Claudia N. López había diseñado el piloto de la cuarentena, pero únicamente para el Distrito Capital.
El desatino político y social del presidente Duque supuestamente se ve "blindado" por el Estado de Emergencia decretado hace dos días. Esto es un mecanismo legal creado en la Constitución de 1991 el cual faculta al presidente de legislar por medio de decretos en un periodo menor de 3 meses sin necesitar de recurrir al Congreso cuando el país se encuentra en una situación que compromete seriamente la seguridad, economía o salud nacional. Antes de este presente, este recurso solo se había utilizado en dos ocasiones por Álvaro Uribe en 2008 por la crisis de las pirámides (DMG) y al año siguiente por el brote de la gripe porcina H1N1.
¿Números 'mortales'?
Y es que las cifras son alarmantes, el mismo Gobierno ha calculado que hay 17 de los 50 millones de habitantes de Colombia dentro del rango de alto contagio ¿Cómo sería un país donde la tercera parte de su población estuviera contagiada? Un colapso social, salubre, económico y político devastador para una nación y donde tomaría décadas para retornar el estilo de vida promedio que se tenía antes de esta pandemia.
Puede sonar utópico pero así quieran lanzar esa cifra para aumentar el presupuesto en salud por casi 5 billones de pesos, hay un miedo latente de que Colombia pueda sobrepasar a Brasil, México y EEUU en el cono americano y a España, Francia e Italia en el cono europeo, como el país con mayor número de contagios y muertos del COVID-19.
¿Es esto una depuración?
Dentro de un análisis histórico, en los últimos 120 años los principales factores de mortalidad causadas por un factor ubicado dentro de una brecha espacio-temporal, fueron las dos Guerras Mundiales y la propagación de enfermedades como la Gripe Española, malaria, tuberculosis y VIH/SIDA. Todos ellos sumaron casi 6000 millones de muertes (solo 1700M representan las enfermedades infecciosas y 930M los conflictos bélicos).
Por lo cual si se contabilizan a cifras actuales de la población de un planeta tierra con casi 7.800 millones de personas y con cerca de 9000 víctimas por el Coronavirus, estamos hablando de aproximadamente el 0,000001% de la población mundial. Es decir, no genera un factor de temor en aras de que sea la hora del juicio final o el "Apocalypse Now" de F.F.Coppola.
Entonces, ¿cómo vivimos este momento?
Sumergidos en el pánico que generan los medios de comunicación y las propias entidades estatales donde exageran e inflan un brote donde se ve que Italia 'le mamó gallo' y ahora tiene a más de 60 millones de personas encerradas en sus casas teniendo "una gélida espera hasta que llegue la primavera" gracias a la desinformación y el menosprecio de este 'huésped' asiático que nos ha llevado en este 2020 a una irreverencia financiera con el desplome de todos los mercados bursátiles.
¿Cuál es el verdadero virus?
La terquedad del presidente de turno de no cerrar las puertas internacionales de nuestro país donde día a día la Calle 26 o Avenida Rojas, se está convirtiendo en la 'autopista' del virus en la capital al ser esta la salida del Aeropuerto El Dorado y así en la misma medida lo son la recta Cali-Palmira y el Túnel de Oriente quienes en sus vías no solo transportan vehículos con pasajeros sino también cientos de decenas de miles de células del COVID-19 ante la nula prevención que se realizan en los terminales aéreos.
¿Al fin se acabará este texto?
Sí, porque así como ustedes, yo también estoy cansado de leer información SPAM sobre este virus y más aún cuando en nuestras manos tenemos la propia manera de evitar el contagio estando en aislamiento voluntario y compartiendo con nuestros seres queridos algo de ese tiempo que por el trajine del trabajo o el estudio y sumado al uso compulsivo de las redes sociales, casi que es esquivo el compartir.