Manuela Vélez Urbina estudió derecho en la Universidad del Rosario, se rehusó a seguir los pasos de su mamá, la eterna reina María Mónica Urbina. Aunque pudo ser Señorita Cesar o Señorita Guajira en el Reinado Nacional de la Belleza en el que su mamá se coronó como la mujer más bella de Colombia en 1985 y quedó entre finalistas en el Miss Universe, Manuela prefirió llevar un bajo perfil, lejos de los reflectores y la espinosa farándula criolla.
Manuela es hija del primer matrimonio de María Mónica Urbina con el empresario John Fabián Vélez con quien también tuvo a su segundo hijo Nicolás. La pareja, que llegó a ser una de las más aclamadas por la prensa rosa, se divorció en 1997. En el 2010 el empresario fue abaleado por sicarios frente a una peluquería en la calle 109 con 19, en Bogotá. Este trágico suceso sumado al asesinato del Ñeñe Hernández, segundo esposo de María Mónica Urbina, la pusieron otra vez en la palestra pública.
Lejos de los escándalos, Manuela Vélez, quien trabaja en la Registraduría, lleva la vida de una joven común y corriente que disfruta en familia y con sus amistades, el rechazar oportunidades para ser modelo, fue probablemente la mejor decisión.