En la turbulencia de la actual crisis sanitaria, económica y social, la gente se plantea muchas preguntas sobre lo que esta sucediendo, sus causas, consecuencias y sobre el mundo del futuro. Que nos espera, es el interrogante mas recurrente.
Hay un consenso generalizado que sugiere focalizar la fuente del actual colapso en el modelo neoliberal del capitalismo salvaje.
El neoliberalismo centrado en la prevalencia del mercado dio pie a una formación social mercantilista que alimentó el consumismo, el individualismo y la destrucción de los recursos ambientales de la biosfera. Desvió el sentido de la ciencia y el progreso hasta alcanzar el absurdo. Colocó el desarrollo en cabeza de cada sujeto hasta romper el tejido social y humano, haciendo del consumismo una pulsión auto destructiva.
Con la pandemia ese mundo estalló. De un momento a otro el fracaso nos sobrevino de manera inesperada. Nunca fue una idea imaginada colectivamente. A lo sumo eran especulaciones y temas de fantasías cinematográficas. Pero el futuro nos atrapó. Estamos en la bancarrota del paradigma global. Las promesas de la felicidad liberal no se pudieron concretar.
La pregunta, entonces es ¿Que mundo esta surgiendo? ¿Esta emergiendo acaso una nueva Formación social, política y cultural en Colombia con la agresiva pandemia?
Mi conjetura es que si. Que al tiempo que agoniza una obsoleta formación social, la del capitalismo salvaje y violento políticamente representado por el actual gobierno de Ivan Duque, que intenta maquillarse con la mueca del capitalismo social de la Vicepresidenta Ramirez, está tomando forma una nueva formación social alternativa. Es bastante cercano a lo que ocurre en el plano mundial, en que con el fracaso del modelo neoliberal occidental dramatizado en las fosas colectivas de las grandes urbes como en Nueva York y Bergamo, va perfilándose la nueva formación social representada por la Ruta de la seda del siglo XXI.
¿Cuál es la especificidad de esta nueva formación social?, es la pregunta que es preciso formularse.
La respuesta es muy sencilla. Ella está centrada en el desarrollo del aparato productivo con respeto por la naturaleza y prioriza la salud como un bien sagrado, a diferencia de la vieja Formación focalizada en el gasto financiero artificial, que es justamente lo que estalla hoy como prolongación de la aberrante ruta de la crisis del 2008 en que se desplomó todo el andamiaje capitalista con las hipotecas tóxicas de la banca gringa.
Puede ser que el capitalismo prolongue su agonía pero lo enterraran mas pandemias repetidas con frecuencia y los disturbios climáticos por doquier. Colombia no está al margen de toda esta descomunal corrida.
Creo que Petro y Claudia Lopez encarnan la nueva Formación social. Mas consecuente Petro por su compenetración absoluta con los ideales populares, del trabajo y comunitarios. Es la historia que nos toco. Mejor caminar con su hilo.
