La oposición ha recibido malas noticias para su desesperada aspiración de recuperar el poder ejecutivo. Esas noticias son buenas para el país. La economía sigue recibiendo vientos que animan el proceso de reactivación en marcha. Las cifras son muy evidentes.
La inflación sigue su permanente ritmo a la baja, llegando a 0% en el pasado mes de agosto, cuando casi todos los analistas especializados la calculaban alrededor del 5%. De conformidad con el Indicador de Crecimiento de la Economía -ICE- que lleva el DANE , el crecimiento del PIB sigue generando expectativas favorables y en el mes de julio llegó a un sorprendente 3,68% , esta tendencia positiva es reconocida por organismos internacionales, entre ellos el Banco Mundial que ha pronosticado para el 2025 un crecimiento del PIB del 3,2%, superior a los de la Unión Europea y EEUU.
El sector agropecuario de Colombia experimentó un notable crecimiento del 7,5% en julio de 2024 en comparación con el mismo mes del año anterior. La reanimación del campo y la ostensible baja en los precios de los alimentos, ha permitido un mayor acceso a la comida en los sectores más desfavorecidos.
La pobreza sigue disminuyendo, de manera que 1.600.000 colombianos salieron de la pobreza el año pasado, en una disminución que fue visible tanto en las cabeceras municipales, donde la pobreza monetaria cayó del 33.8% al 30.6%, como en las zonas rurales, con una reducción del 45.9% al 41.2%, destacando así un avance considerable en áreas que históricamente han sido más vulnerables. El salario real de los trabajadores que reciben un salario mínimo se ha fortalecido, al haber recibido un incremento del 12% en enero y alcanzar una inflación al final del año calculada en alrededor del 6%.
De acuerdo con la información de exportaciones procesada por el DANE y la DIAN, en julio de 2024 las ventas externas del país fueron US$4.618,3 millones FOB y presentaron un crecimiento de 10,8% en relación con Julio de 2023; este resultado se debió principalmente al crecimiento de 6,3% en las ventas externas del grupo de combustibles y productos de las industrias extractivas, y la tendencia es igualmente al crecimiento de las exportaciones no tradicionales. Los precios del café continúan altos.
El dólar sigue su tendencia alrededor de los $4.100, remarcando la tendencia revaluacionista, y muy lejos de los catastróficos anuncios de la oposición. La recepción de remesas enviadas por colombianos desde el exterior, sumó más de US$6.628,50 millones de dólares, lo que representaría un incremento de 1,6% versus el mismo lapso del año pasado, según informa el Banco de la República.
El desempleo sigue siendo controlado y continúa en un dígito, con perspectivas de disminuir ante la reanimación del sector de la construcción, como consecuencia de la continúa baja en las tasa de interés del crédito hipotecario.
Todo indica que se viene una baja en la tasa de interés establecida por el Banco de la República y por la novedosa competencia en el sector bancario. Ya algunos bancos, como NU están ofreciendo tasas de interés del 13%EA, para las cuentas de ahorros, lo que llevará a imitar este ejemplo. Cabe destacar la muy eficiente labor de la Superintendencia Financiera en relación con promover una baja en los costos bancarios, por la vía de estimular una más clara competencia y flexibilización de los agentes financieros.
Y el marrasquino del coctel, lo constituye el hecho histórico, sin antecedentes, del pacto suscrito entre el presidente Gustavo Petro y el gremio bancario, para destinar 55 billones de pesos al crédito de fomento, con énfasis en la construcción, el campo, las energías limpias y el comercio. Estos recursos van a entrar pronto al torrente económico, animando los mercados, especialmente en la generación de empleo y la promoción empresarial.
Estos logros, muy a pesar de la más feroz oposición conocida por parte de los gremios, las cortes, los medios de comunicación y las derechas, aliadas con sectores del centro político. Aún está por verse los efectos negativos del paro de los grandes empresarios camioneros
Todas estas malas noticias para la oposición, señalan que la competencia democrática es la vía para alcanzar mayores niveles de crecimiento económico y calidad de vida. Las elecciones del 2026 las ganará quien puede mostrar mejores resultados en la búsqueda del bienestar y la felicidad de los colombianos.