Esperando que esta nota retumbe en algún lugar con la fuerza suficiente para que sea investigado por medios de comunicación, me atrevo a escribir lo que podría ser posible con las frecuentes inmovilizaciones que se realizan en los puestos de control que se montan con el supuesto fin de disminuir la accidentalidad en las vías del país.
Sin embargo, recordemos que a las motocicletas a diferencia de los demás vehículos se les puede inmovilizar por cualquier motivo, esto da para que dichas inmovilizaciones se conviertan en un lucrativo negocio. Lo anterior, ya que si los dueños de las grúas donde se trasportan las motocicletas son los mismos que realizan las inmovilizaciones tendrían un dinero extra amparados en la misma ley. Además, si a esto le sumamos lo que puedan recibir de los patios donde llegan estas motocicletas aumentaría la suma. Claro, no digo que sea así, digo que es muy posible y que esta posibilidad esta escondida en el cuento de disminuir la accidentalidad del país.
Esto, sin darnos cuenta de que las estadísticas muchas veces están basadas en la utilización del SOAT y no en los accidentes que son por culpa de la malla vial que esta en pésimo estado y que a diferencia de un automóvil, una motocicleta puede sufrir grandes accidentes así sea a una baja velocidad.
Igualmente, no se puede negar que el gobierno anima a los importadores para dar beneficio para la adquisición de dichas motocicletas a las personas de estratos bajos con múltiples facilidades, quienes las utilizan más para el trabajo que diversión.
Con el aumento de dichas motocicletas y con los vacíos jurídicos que existen y el posible negocio que hay, esto se convierte en un caldo de cultivo para inmovilizar por lo que sea, perjudicando a muchas personas que han soñado con adquirir un sueño.