Para empezar, diré que Israel es un país de 22.000 kilometros cuadrados, área comparable con la de la Guajira, que tiene 20.848 kilometros cuadrados.
El acueducto nacional de Israel fue un ambicioso proyecto, cuya principal función fue transportar agua desde la región norte a la semidesértica zona meridional del país, teniendo como fuente principal el lago Tiberíades. Ese acueducto es una combinación de tuberías subterráneas, canales abiertos y túneles que transportan unos 1.700 millones de metros cúbicos de agua al año. En Ashkelon, ciudad de Israel, asentada a orillas del Mar Mediterráneo y cerca del desierto del Néguev, existe una planta desalinizadora que tiene una capacidad de producción de 330.000 m3/día de agua desalinizada. Mediante 32 módulos de ósmosis inversa se trata el agua para atender una población de 1.400.000 habitantes, lo cual tiene un costo de 250 millones de dólares.
Ahora bien, ¿sería descomunal o descabellado pensar que teniendo los municipios de Uribia y Manaure (Guajira) una población aproximada de 250.000 habitantes se pueda establecer una planta desalinizadora de agua marina, que pueda desalinizar 30.000 m3/día, que es suficiente para atender la población de estos municipios? Si la planta desalinizadora de Ashkelon en Israel costó 250 millones de dólares, haciendo una sencilla operación matemática el costo de una planta desalinizadora que desalinice 30.000 m3/día de agua de mar debería costar alrededor de 30 millones de dólares aproximadamente, al cambio unos 90.000 millones de pesos. El costo es mucho menor que el de perforar los 100 pozos profundos propuesto por el Gobierno Santos, cada uno de ellos tiene un valor de 1.500 millones de pesos, que al final sumaría un total de 150.000 millones de pesos. A eso súmele los costos de las bombas sumergibles o los molinos de vientos, la potabilización de ellos y su mantenimiento durante el tiempo.
¿Por qué no buscar ayuda con el gobierno Israelí a través de su embajada en Colombia, teniendo en cuenta que existen empresas estatales de tratamiento de agua de Israel que han demostrado interés en invertir US$ 500 millones de dólares para la solución de la problemática del agua en Paraguay? Más de 1,6 millones de niños menores de cinco años mueren anualmente en el mundo por beber agua contaminada. Esta dramática situación ha llevado a la empresa israelí Watersheer a desarrollar un dispositivo capaz de purificar casi instantáneamente cualquier agua, convirtiéndola en potable. Esta alternativa debe ser considerada, para explorar y evaluar herramientas válidas y factible de decisión, al entender que las expectativas están orientadas hacia el mar, del cual, nosotros los guajiros hemos vivido de espaldas a él.
La otra alternativa a considerar, Señor Gobernador, es la de trasvasar las aguas de los siete (7) ríos que desembocan al mar Caribe en el municipio de Dibulla. Esta idea es viable al tener en cuenta que el departamento de la Guajira tiene 20.848 km2, de los cuales 17.943 km2 están en proceso de desertificación en una proporción aproximada de 86% del territorio. De ese porcentaje, un 53.7 % de 9.635 km2 se encuentra en un altísimo grado de desertificación, cuya causa principal es la ausencia del agua. Este el problema más álgido en el departamento. en especial en la zona de la alta y media Guajira, región habitada por una población wayuu que ha venido padeciendo de por vida esta problemática.
Para trasvasar las aguas de esos ríos, a través de unos estudios serios de factibilidad se podría construir en cada uno de los ríos, bocatomas que puedan recibir los caudales de esos afluentes enviándolas por impulsión o por gravedad a través de ductos entre estos ríos para ser recibidas en la gran bocatoma del río Tapias donde se capta el agua para el acueducto de la ciudad de Riohacha y posteriormente enviarlas aprovechando el ducto ya construido a las piletas que deben ser ampliadas de la empresa ASSA, para que a partir de allí se impulse a los Municipio de Maicao, Manaure y Uribia.
Una vez se haga la recepción del agua en cada cabecera municipal será descontaminada y potabilizada para ser distribuida a través de líneas de conducción a la población dispersa de cada municipio. Un ejemplo de voluntad política es la conducción del gas a través del gasoducto que desde Ballenas, en nuestra Guajira, se transporta a toda la Costa Atlántica, a Bogotá, a Medellín, a Cali y hasta el eje cafetero, alcanzando ese recorrido más de 3.000 kilómetros de vías. Al revisar la distancia que existe desde los siete (7) ríos que desembocan en el Mar Caribe a Riohacha, Maicao, Manaure y Uribia, el kilometraje es la cuarta o quinta parte del recorrido del gas que desde Ballena (Guajira) se hace a los sitios antes referidos, entonces es factible hacerlo.
El Gobierno Nacional, el Departamental y los Municipales de Riohacha, Maicao, Manaure y Uribia deberían evaluar estas alternativas, teniendo en cuenta que pueden ser una solución definitiva y no temporal ni momentánea. Pero lo triste del asunto es que si aparecieron recursos superiores a los 30 billones, léase bien “billones” de pesos para las vías 4G, es decir de cuarta generación, que tanto ha impulsado el exvicepresidente y ahora candidato Vargas Lleras, ¿por qué el Gobierno Nacional no aporta recursos para solucionarle la sed a más de 500 mil habitantes wayuu de la alta y media Guajira? Solo se requiere voluntad para hacerlo. Gobernador, evalúe estas dos alternativas que pueden ser viables para solucionar de manera definitiva la sed.
