"En la casa de Rufino/ Se comieron un lechón
En cambio en la de Virgilio/No hubo ni pa' un chicharrón", Binomio de Oro (1982)
Esta conocida canción navideña, nos recuerda una bella época de la tradición cristiana como es la Navidad, donde la alegría y los buenos deseos se acompañan de la unidad familiar en torno al pesebre y al nacimiento del Dios hecho hombre. Sin embargo, no todas son navidades alegres, pues esta época no siempre está cargada de regalos, sino de incertidumbre, en un 2022 desordenado, impactante y confuso, que para muchos no es de esperanza sino de frustración.
Desde la guerra en Ucrania, la política cero Covid en China, la erupción volcánica en Papua Nueva Guinea, los inmigrantes latinos (venezolanos), el hambre global como un problema de precios de los alimentos más que de disponibilidad, sumado al cambio climático en un marco de recesión e inflación que acecha la economía mundial, afectando a millones de familias en el mundo. No obstante, hay países mejor librados, dado su buen desempeño económico y político en el manejo de las crisis.
The Economist reconocido medio británico, evaluó el comportamiento económico de 34 países en el 2022, con indicadores económicos y bursátiles (PIB, Inflación y deuda pública) donde a unos les fue mejor que a otros.
Grecia lidera la lista, con un crecimiento económico del 2.2% , una inflación menor a dos dígitos(7.8%) y una variación de deuda pública del -16% como porcentaje del PIB, seguida de España, Japón, Francia e Italia; de destacar por otro lado Estados Unidos en el puesto 20, con un crecimiento del PIB de tan solo el 0.2%, Alemania puesto 30, con una inflación de dos dígitos y cierra el ranking Estonia con un decrecimiento económico del -3.1% y una inflación del 16.7%
País (Ranking en 34)
Crecimiento del PIB
Inflación (variación Dic 2021-oct 2022)
Deuda Pública (% del PIB)
Grecia (1)
2.2%
7.8 %
-16
España(4)
1.5%
5.7 %
-3.7
Japón (8)
0.4%
3.6%
4.5
Francia (9)
0.5%
5.6 %
-0.8
Italia (9)
1.8%
10.8 %
-2.9
Estados Unidos (20)
0.2%
6.9 %
-4.9
Alemania (30)
1.3%
10 %
0.7
Estonia (34)
-3.1%
16.7 %
2.7
The Economist. 18/12/2022
Se resalta del informe, el buen comportamiento económico de Noruega favorecida por los altos precios del petróleo y Turquía beneficiada por el comercio con Rusia, saltándose las sanciones. España protegida por el gas de Argelia y por contar con plantas de regasificación ha tenido el mejor comportamiento en la región frente a la crisis energética. Mientras que otros países como Alemania que dependen de Vladimir Putin para obtener combustible y energía han tenido una triste navidad.
Como consecuencia del mayor gasto y emisión de los bancos centrales en medio de la pandemia del Covid 19, los precios se han elevado desde finales de 2021. Pero algunos países han visto una inflación baja como el caso de Suiza que en lo corrido del año los precios tan solo subieron un 3%. El Banco Central del país mantuvo una política monetaria de emisión estable cercana al 4.5% anual, mientras que el Banco Central Europeo tuvo una tasa de emisión del 18.9%. Factor que ha incidido en que la inflación de la Eurozona sea del 10% (Italia aumentó 11% este año).
A corto plazo, se pueden mitigar los problemas económicos aumentando el gasto o recortando impuestos. Sin embargo, esto puede generar endeudamiento y por tanto la necesidad de ajustar la regla fiscal en el futuro.
Para el 2023, se mantendrán las diferencias, marcadas principalmente en los países que dependen del suministro de energía y de petróleo de Rusia; aquellos con mayor dependencia les será un año aún más difícil, lo cual preocupa más a los países bálticos, pero menos en el otro lado de Europa.
-Comercio Mundial en Desaceleración-
En el último informe (13/12/2022) la Conferencia de Las Naciones Unidas Sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD). Se advierte que el comercio mundial en el II semestre se contrae, el tercer trimestre presento una reducción del 1% en el comercio de bienes y un leve ascenso del 1.3% en servicios; se prevé que para el cuarto trimestre disminuirá en los dos rubros. Dicho comportamiento se explica por el deterioro de las condiciones económicas y la incertidumbre global. Para la OMC, el comercio de mercancías crecería 3.5% en el 2022 y cae al 1% en el 2023, impactada por la guerra en Ucrania, el peso de China fundamental en la demanda de importaciones, especialmente desde Latinoamérica y el Caribe. En todo escenario hay ganadores y perdedores, así Estados Unidos que ha impulsado el conflicto en Ucrania ha ganado en sus exportaciones en el comercio de las armas, en el de materias primas (gas y petróleo) y busca aplicar la misma estrategia activando el conflicto interno Taiwán-China, que el Presidente Xi Jinping ha salido al paso señalado claras advertencias a la no intervención extranjera en asuntos internos, que podría ir más allá de la diplomacia y el comercio.
Como política es fundamental impulsar un escenario de producción de bienes y servicios más diversificados para encontrar nuevos mercados.
En América Latina, con un sesgo a la izquierda en sus gobiernos, según los pronósticos de la CEPAL, la inflación para el 2023 se mantendrá en niveles altos con promedio del 13% superior a la media del 5% en el resto del mundo. La dinámica de la inflación podría moverse a un ritmo distinto o en otra dirección, si se mantienen los problemas estructurales.
-Proyecciones Económicas 2023-
Según la Cepal, América Latina desaceleraría su PIB al 1.3% en el 2023 y cerraría el presente año con una expansión del 3.7%, lo cual refleja “El agotamiento del efecto rebote en la recuperación del 2021”.
En nuestro pais, el escenario de 2023 es muy retador, con una inflación de dos dígitos (superior al 12%), una tasa de usura (38.67%) no vista en las dos últimas décadas, acompaña de una devaluación del peso del orden del 25%, todo lo cual genera una contracción económica teniendo que abordar dos reformas anunciadas, la pensional y la laboral, y un Plan de Desarrollo en construcción que demanda ajustes (Salud y Educación). Un crecimiento económico muy modesto, entre el 0.5% y 1.3% (Banco de la República y el Gobierno respectivamente). El reto está planteado: cómo sustituir una economía basada en petróleo, carbón y gas, clave de nuestras exportaciones; y transitar a una industrialización con cero huella de carbono y al tiempo impulsar un sector agro alimentario, apalancado en una reforma agraria, el mejoramiento de la infraestructura que nos haga más competitivos en el mercado interior y en el comercio mundial.
Es decir, como lo han señalado algunos analistas, el 2023 tendría una economía en bajada y sin paracaídas, o como precisa la OCDE en el informe para Colombia, “El consumo y la inversión seguirán siendo moderados, mientras que los hogares y las empresas se enfrentarán a una inflación y a unos tipos de interés elevados, y la incertidumbre sobre las perspectivas económicas y la política económica” (Portafolio, 19/12/2022).
La tarea del legislativo le permite al Gobierno Petro, un escenario optimista en especial con la aprobación de la Reforma Tributaria, que le facilita contar con recursos para la inversión social, en aras de disminuir la brecha social, así como la aprobación de la Ley 418 de Paz Total, que da base para iniciar conversaciones con los diferentes actores del conflicto armado y avanzar en el proceso de paz iniciado en la Habana.
El aumento del 16% en el salario mínimo, considerado como histórico en las últimas dos décadas, mejora la capacidad de compra a 3.4 millones de colombianos (DANE), que podrán tener una alegre navidad. Pero, qué ocurre con quienes tienen un salario superior al mínimo o los 9.3 millones de ocupados en Colombia que no alcanzan dicho salario? Y cuál es la suerte del 45% de ocupados informales a quienes el reajuste salarial no cubre? Es obvio que estos tendrán unas navidades tristes y en todos los casos la inflación disminuirá su capacidad de compra para todos los colombianos ahondando la pobreza y la desigualdad.
En el antiguo testamento, quizás el máximo exponente entre Dios y el pueblo es Moisés, que previo a entregarle las Tablas de la Ley, fue llamado a sacar a los israelitas de la esclavitud del Faraón, en una suerte de rebelión popular. Así como conducirlos a una Tierra Prometida donde fluiría la leche y la miel y los campos florecerían por doquier, es decir, no solo conquistarían la libertad sino un futuro terrenal de bienestar económico y social, aquí y ahora. Tendremos el Moisés para alcanzar esa “tierra prometida “del Cambio Social o será necesario iniciar un camino desértico, sin agua y carentes de alimentos… Pero, regresemos a nuestro Binomio de Oro, que musicalmente nos recuerda:
“A mí me tocó llorar/ así lo quiso el destino
Cuando oí los gallos cantar/ pero el niño Dios no vino”
Felices Pascuas y Prospero Nuevo Año.