La población colombiana, reclama, no que se tuerza la justicia, lo que exige es que se falle en derecho y en tiempos razonables, nada más, ¿Cuál es el problema? Pero seguimos agudizando las deficiencias de la administración de justicia y no llegan las soluciones. Son pocas las personas que expresan con alegría “Me gané el caso en franca lid y en poco tiempo”, escuchar esas afirmaciones, sería materializar uno de los fines esenciales del Estado y resultaría mejor, si fuera el sentimiento nacional. Algún día lo diremos con orgullo, “Tenemos una justicia eficiente”, algún día. Con la clausura del XVII encuentro de la Justicia Ordinaria, celebrado en la ciudad de Montería, se dieron a conocer avances, pero también retrocesos, retos e interrogantes, en esta especialidad de justicia, por ahora indescifrables; a pesar de todo, esperamos que la justicia no siga cojeando. Como abogado me preocupan varias cosas:
1. Seguir estableciendo procedimientos judiciales anacrónicos que alargan los fallos.
2. Buscar debilitar la acción de tutela para satisfacer el poder de las EPS.
3. Burocratizar la justicia sin dar soluciones simples.
4. No detectar a aquellos funcionarios judiciales que ayudan a que haya más morosidad en los procesos.
5. No establecer controles y auditorías periódicas para volver eficientes a los servidores públicos de esta rama.
Sin embargo, en la actualidad el problema no radica solo en los efectos jurídicos de la administración de justicia, sino, que un amplio sector de la sociedad se volvió facilista y deshonesta. Preguntas: ¿Cuántos procesos ejecutivos singulares estarán vigentes en los juzgados? ¿Será que las personas podrán entramparse tanto? Creo que la justicia ordinaria no persuade al individuo para abstenerse de firmar una letra de cambio, aunque la necesidad tiene cara de perro y ese es otro cuento. Son este tipo de conductas irregulares las que originan una de las fuertes causas para tener una justicia precaria, porque si actuáramos con respeto al sistema y con buenas costumbres, no existiera morosidad.
Claro, los funcionarios se la pasan es en tramitar procesos dispendiosos y con antecedentes irresponsables en la vida social de los sujetos procesales. Si aglutinamos comportamientos sociales mal habidos, tendremos más procesos y por ende, más tardanza en los juzgados.
En contexto:
a. La corrupción y la anti-democracia resta eficiencia en la justicia.
b. Nombrar magistrados en las altas cortes siempre será un problema para el Estado de Derecho.
c. Excelente que haya sonado el himno de Ayapel-Córdoba, en la instalación de este magno evento, significa decirle a Colombia, que este pueblo aún se resiste a desaparecer.