De enero a mayo de 2023, la inflación presentó una desaceleración de 1,35 puntos porcentuales (pp). La principal razón que explica esta disminución son los precios de los alimentos en Colombia, cuya variación llegó a -0,85% en mayo de 2023, después de que en enero estuviera en 2,46%.
Sin embargo, los analistas de la Dirección de Investigaciones Económicas, Sectoriales y de Mercados de Bancolombia estiman que el escenario del segundo semestre de 2023 y del primer semestre de 2024 estará marcado por un aumento en los precios de estos bienes de consumo, debido a factores como los mayores precios de los combustibles, la aplicación de los denominados impuestos saludables y los efectos climáticos del fenómeno del Niño.
A pesar de que la curva inflacionaria en 2023 viene cayendo, los analistas económicos de Bancolombia estiman un escenario diferente para el cierre del año, el cual estaría marcado, principalmente y en su orden, por los precios de los combustibles, el impacto de los impuestos saludables y los embates que se esperan con el fenómeno del Niño. Estos factores influirían, en gran medida, sobre los precios de los alimentos en Colombia en el próximo año.
Así, y tras una proyección de los analistas de Bancolombia para el periodo entre junio de 2023 y diciembre de 2024, se espera que la inflación de los precios de los alimentos en Colombia caiga mes a mes, desde un estimado de 15,26% en junio de 2023, hasta un 6,45% en febrero de 2024.
En este punto, se espera un efecto rebote, en el que los precios de los alimentos se incrementen hasta alcanzar un techo de 8,72% en junio de 2024, para volver a caer al 5,80% en diciembre de 2024.
Aumento de la gasolina y el diésel incrementaría los precios de los alimentos en Colombia
El primer factor que impactaría en los precios de los alimentos en Colombia es el precio de los energéticos para el transporte. El gobierno nacional tomó la decisión de dejar de subsidiar las tarifas de los combustibles, con el argumento de que beneficia a los ricos.
Por esta razón, la gasolina —que es consumida por 19 millones de vehículos, entre esos 11 millones de motos— lleva varios meses subiendo de precio y lo seguirá haciendo hasta alcanzar el precio internacional, a pesar de que nuestro país es productor de hidrocarburos.
Junto con el aumento en los precios de la gasolina, los analistas de Bancolombia proyectan un aumento en el precio del diésel, energético clave en el transporte de los alimentos: “está previsto que durante el 2S23 [segundo semestre de 2023] inicien los incrementos en el Diésel”, a pesar de que el presidente Petro dijera el 4 de junio, en su cuenta de Twitter, lo siguiente: “No subimos el diésel para evitar mayor presión al alza del precio de los alimentos. Estos se transportan mayoritariamente en camiones que usan ese combustible”.
Según el informe de Bancolombia, al encarecimiento del diésel se sumaría el factor climático: “El Niño seguirá presionando al alza los precios de la electricidad, a lo que se sumarían los continuos aumentos del precio de los combustibles, donde no se descartan incrementos del precio del Diesel ante el abultado déficit del FEPC y la necesidad del Gobierno de sanear sus finanzas”.
Impacto de los impuestos saludables
La Ley 2277 de 2022, de reforma tributaria, introdujo los llamados impuestos saludables que empujarán al alza los precios de los alimentos en Colombia.
Dicho impuesto gravará, a partir de noviembre de este año, las bebidas azucaradas y los alimentos ultraprocesados industrialmente, que cuentan con un alto contenido de azúcares añadidos, sodio o grasas saturadas.
Para las bebidas azucaradas, el impuesto incrementará el valor del producto según la cantidad de azúcares añadidos por cada 100 ml, a partir de 6 gramos de edulcorantes.
El incremento en 2023 será de $18 por cada 100 ml para bebidas que contengan entre 6 y 10 gr. de azúcares añadidos, mientras que para los productos que contengan más de 10 gr. de azúcares añadidos por cada 100 ml será de $35.
Para 2024, el aumento será de $28 por cada 100 ml para las bebidas que tengan de 6 a 10 gr. de azúcares añadidos y para las bebidas con más de 10 gr. de azúcares añadidos por cada 100 ml será de $55.
El impuesto no recaerá sobre los productos exentos como las fórmulas médicas infantiles, los productos médicos y los alimentos con propósitos médicos, entre otros.
En cuanto a los alimentos ultraprocesados industrialmente, la tarifa para 2023 será del 10%. Esta aumentará al 15% en 2024 y al 20% a partir de 2025. En este caso, los precios se verán afectados dependiendo de la cantidad de sodio, azúcares añadidos y grasas saturadas que contengan, según lo establecido en el Parágrafo 1 del artículo 513-6 de la ley.
Más allá de la discusión sobre la efectividad de los llamados impuesto saludables para reducir el consumo de alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas, lo cierto es que tendrán un impacto significativo en los bolsillos de millones de colombianos.
El fenómeno del Niño
De acuerdo con el informe del grupo de analistas económicos de Bancolombia, en lo que queda de año el clima también jugará un papel protagónico en los precios de los alimentos en Colombia.
“Además de los argumentos esgrimidos, la potencial llegada del Fenómeno de El Niño en el segundo semestre del año —con una probabilidad del 90% según pronósticos del IRI de Columbia— […] podría ralentizar o incluso revertir la tendencia favorable que ha venido exhibiendo el componente de alimentos en lo corrido del año”, detalla el informe.
La inflación en 2023 ha caído
El periodo inflacionario de 2022 llevó a que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) abriera el 2023 en 1,78%, la segunda variación mensual más alta del siglo, muchos años después de que en febrero de 2001 se presentara una inflación de 1,89%.
En enero de 2023, los alimentos y bebidas no alcohólicas se ubicaron en el tercer puesto sobre el promedio nacional, con una variación mensual de 2,46% en comparación con diciembre de 2022, de acuerdo con los datos del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE).
Un mes después, en febrero de 2023, la variación mensual del IPC fue de 1,66%, mientras que la del grupo de Alimentos y bebidas no alcohólicas fue de 1,60%, con lo que cayó en -0,86 pp frente a la de enero de 2023.
En marzo, la variación mensual del IPC también se redujo a 1,05%, mientras que la variación en los precios de los alimentos fue de 0,91%.
En el mes de abril, la tendencia a la baja se vio mucho más marcada, y por primera vez en el año la variación mensual del IPC se ubicó por debajo del 1%, al estar en 0,78% con respecto a la de marzo. En cambio, el IPC del grupo de los alimentos y bebidas no alcohólicas fue el que presentó menos cambios en sus precios, con una variación mensual negativa de -0,07 %.
Luego, y según los datos reportados por el DANE, la variación del IPC entre abril y mayo fue de 0,43%. Por su parte, el grupo de los alimentos y bebidas no alcohólicas fue el único que presentó una variación mensual negativa, de -0,85%.
Publicado originalmente en: Más Colombia
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