El Arthur Ashe de Queens está acostumbrado a recibir grandes finales del tenis. Sus 23,771 asientos, que lo hacen el estadio más grande del mundo para esta disciplina, están ocupados en su totalidad todos los septiembres para ver figuras de la talla de Rafael Nadal, Novak Djokovic, Roger Federer y Alexander Zverev. Sin embargo, este fin de semana fue el escenario de un suceso histórico. Las raquetas y las mallas fueron cambiadas por ordenadores y pantallas durante la primera Copa Mundial de Fortnite, el videjuego más popular del mundo.
Un híbrido entre ‘Juegos del Hambre’ y ‘Minecraft’, así define CNN a este creciente fenómeno que es desarrollado por la empresa norteamericana Epic Games. Fornite consiste en un videojuego de acción que enfrenta a sus participantes, todos conectados a una red, con el objetivo de sobrevivir en un mundo apocalíptico. El ganador es quien quede en pie al final de la partida. Esto le sucedió al joven a Kyle ‘Bugha’ Kiersdorf, un adolescente de 16 años, oriundo de Pennsylvania.
Tras tres días de enfrentamientos con rivales de distintas nacionalidades, Kiersdorf resultó vencedor de la Copa Mundial de Fortnite y se hizo acreedor de una remuneración de 3 millones de dólares. Había clasificado al torneo desde el pasado abril, luego de superar unas fases de eliminación regionales, y enfrentó en Nueva York a reconocidos y afamados jugadores del videojuego. Sus padres lo acompañaron en el evento y no pudieron ocultar la alegría y orgullo que les produjo el triunfo de su hijo.
“Todo lo que he hecho en la rutina ha valido la pena y es una locura” declaró Kiersdorf, aun abrumado por lo acontecido.
Detrás suyo se ubicó Harrison ‘Psalm’ Chang, famoso por su excelente desempeño en otros videojuegos, que ganó 1,8 millones de dólares. El tercer y cuarto puesto también reportaron más de 1 millón de dólares en ganancias. En quinto lugar apareció un latinoamericano, el argentino Thiago Lapp, con tan solo 13 años, se llevó a casa 900 mil dólares. Explicó que contó con el apoyo de su papá que le permitió entrenar hasta ocho horas diarias para tener la preparación adecuada antes de su viaje al torneo.
La transmisión de este estuvo a cargo de ESPN y diferentes plataformas en streaming, lo cual conduce, inevitablemente, a un replanteamiento de los deportes en vivo y los intereses de las nuevas generaciones.
Vale la pena recordar que Fortnite cuenta con más de 200 millones de jugadores alrededor del globo. Hace tiempo ya dejó de ser atractivo solo para la comunidad gamer y atrajo inversores de diferentes sectores que lo ven como una posibilidad de negocios rentable. Tan solo el año pasado, generó réditos por 3 mil millones de dólares y sobrepasó los pronósticos que había trazado Bloomberg.