Una de las primeras medidas que tomó Felipe Aljure al llegar a la presidencia del FICCI en el año 2009 fue eliminar las competencias, esencia del Festival desde que fue creado por Víctor Nieto en 1960 para transformar Cartagena en la meca del cine latinoamericano. Este año, otra vez se sintió la ausencia de competitividad, algo que es la esencia de cualquier festival.
En el 2023 fue común ver salas semi-vacías en muchas funciones y se les prestó demasiada atención a homenajes como el de Juana Acosta o el premio a un clan familiar como fue el otorgado a la familia de Ciro Durán, concretamente a su esposa Joyce Ventura.
El homenaje a Juana Acosta en el Festival contó con un viaje a la isla donde está ubicado el hotel de la actriz Natalia Reyes, un viaje que incluía a más de veinte invitados. Los cuestionamientos se acentuaron ya que este año el festival no contó con la presencia de estrellas internacionales. El festival en los últimos diez años ha homenajeado a realizadores como Darren Aranofsky, Gaspar Noé, Abbas Kiarostami o Alejandro Gonzalez-Iñarritu, o a actores como Clive Owen, Owen Wilson o Tilda Swinton.
Desde su llegada en el 2019 se ha venido cuestionamiento el giro que le ha dado al FICCI Felipe Aljure. Su periodo ya cumple el próximo año cinco años y, teniendo en cuenta que las últimas directoras apenas tuvieron cuatro años, como fue el caso de Monika Wagenberg y Diana Bustamante, ya presionan al caleño para pasar la posta.
También le puede interesar: Vicky Hernández y su sueño frustrado de seguir actuando
