Durante sus ocho meses de transmisión y sus más de ciento cincuenta capítulos, Prevención y acción ha sido blanco de diferentes críticas por parte de la oposición, analistas, personas del común e incluso partidarios del Centro Democrático. No obstante, Duque planea continuar invirtiendo sus tardes en la labor de presentador.
Es innegable que el programa del presidente fue un rotundo éxito en su fase inicial. La ciudadanía se encontraba preocupada por la evolución que iba a tener el virus en Colombia, de modo que resultaba bastante tranquilizador observar el interés del gobierno en informar sobre prácticas de autocuidado, también invitando a expertos en salud y presentando estadísticas claras.
La respuesta objetiva de esta fase de la pandemia en marzo se resume en un rating de 17 puntos, un número que puede competir con el de las mejores producciones del país y que generó reconocimiento a nivel internacional sobre el buen manejo que se le dio a la pandemia en términos de contacto con la ciudadanía, ya que la información preventiva era la mejor herramienta para luchar contra el virus.
Sin embargo, el presidente no innovó en el formato y la demanda comenzó a decaer, tal como pasa con todas los productos y marcas que no se reinventan. El programa se tornó en un juego de ping pong hablado, donde él y los ministros se sentaban en una mesa y se pasaban las palabras que escuchaban de los expertos. Así, en poco tiempo se volvió repetitivo y por ese motivo poco informativo.
No tardaron en aparecer los contradictores. El Polo pidió detenerlo justo en el inicio de su decaimiento, momento en el cual pudo dejar de ser transmitido antes de ser tomado como foco de burlas para una parte de la ciudadanía y como abuso mediático para la oposición, ya que consideraban y consideran aún que el presidente está realizando propaganda política. Luego, un ciudadano interpuso una tutela, ya que pensaba que el programa era un abuso del espectro electromagnético, pero fue negada por el carácter educativo del programa.
El presidente sostiene que el programa es netamente informativo en torno al estado de la pandemia y si bien gran parte del programa gira en torno a esas temáticas, no han faltado momentos en los cuales se toma libertades para hablar de otros temas, tales como los resultados de la selección Colombia, los golpes contra los cabecillas de las guerrillas, entre otros. De hecho, en algunos momentos también realizó pronunciamientos directos o indirectos en contra de la oposición, Gustavo Petro, Claudia López y otros contradictores de su gobierno.
En la etapa actual de la pandemia se puede evidenciar objetivamente el fracaso del programa, con un rating de 5 puntos puede competir con las noticias RCN o el muy querido Minuto de Dios. Sumado a lo anterior hay senadores del Centro Democrático que están de acuerdo en que se debe detener el programa.
Es momento de dejar de invertir recursos innecesariamente y de no gastar dinero y tiempo en algo que pueden hacer las noticias del mediodía. Quedan dos años de gobierno y el presidente debe centrarse en la reconstrucción de providencia y en restablecer la economía del país, el ministro de Salud debe centrarse en la logística necesaria para la obtención de las vacunas venideras, los demás ministros deben encargarse de sus áreas de competencia, los expertos deben procurar trabajar en pro a la construcción de un mejor país y las personas del común deben centrarse en sus familias y sus futuros.
Ya sea como alguien que quiere detener a un amigo que está haciendo algo malo o como un contradictor que quiere detener algo que no le agrada, es hora de que los senadores interesados realicen una recolecta de firmas para que el programa del presidente sea suspendido. Y aunque la experiencia diga que no va a suceder nada, es importante sacar al presidente de su zona de confort... cuando las personas salen de su zona de confort puede suceder cosas maravillosas.
Es claro que el programa no va a terminar este año, pero al menos se puede lograr que el formato sea modificado y que se le permita a la juventud apropiarse de él, ya que puede ser recordado como uno de los programas con peor rating en la historia de Colombia, una cosa más para recordar el gobierno de Iván Duque Márquez.
