La localización del país en la zona ecuatorial, en medio de dos mares y como puente o enlace en medio del continente, lo sitúan en posición privilegiada para acumular los mayores recursos renovables de energía para su autosuficiencia en el mediano y largo plazo sin acudir a esfuerzos financieros o costosas tarifas y sin perjudicar el ambiente ya deteriorado. En los llanos orientales, los cañones al noreste de los Andes y el litoral Atlántico pueden servir a sedes de centrales de energías renovables en APP o por concesiones internacionales, más aun con la ley 1715 de 2014.
No entendemos por qué la alharaca mediática por el alumbrado navideño y por la extensión del fenómeno del niño. De manera transitoria se pueden implementar centrales o núcleos en parques o malecones o arterias importantes a base de paneles o de aero-generadores con acumuladores que darían el mejor servicio sin afectar la oferta ni causar racionamiento, aun mas aportando excedentes posibles a la red.
En Colombia hay recursos energéticos que le podrían asegurar indefinidamente el aprovisionamiento de energía, a mediano y largo plazo, (concentración de radiación solar a más de 1,8 Kw/m2 y vientos con más de 9 nudos de fuerza promedio en más de 312 días al año), centrales a más de 50 GW/h/año, pero debe afrontar distintos problemas para no volver a racionamientos y para impulsar fases de desarrollo e innovación, requerimos:
- Rebajar las pérdidas de energía. que por disipación calórica en núcleos transformadores y en conductores son superiores a los promedios internacionales.
- Las pérdidas por robo e incapacidad para efectuar mediciones y facturación adecuada. Pérdidas que alcanzan en casos del 25 %.
- Los índices de calidad del servicio son inferiores al promedio latinoamericano (duración y frecuencia de la falla supera las 15 h. año, las interrupciones año, y en regiones la cobertura es menor del 50 %).
- La reducción de la entrega efectiva de energía por factor de planta.
- Los daños y atentados a torres de transmisión de energía por terroristas.
- El mantenimiento de las plantas es deficiente reduciendo la generación.
- La deforestación en cuencas causando sequía o desaparición de fuentes.
- Las deudas externas e internas del sector que fue a base de créditos externos. Valores que se modifican por la devaluación o revaluación del peso y el dólar. Deudas que se tratan de cubrir solo con tarifas, siendo estas de las más caras del continente.
El conjunto de errores y deficiencias aplica una evaluación de la financiación a proyectos futuros en momentos que el cubrimiento relativo llega hasta este año. Más aun cuando el precio del petróleo se mantiene en USD$45, y el dólar es inestable hacia arriba. El mantenimiento de plantas y represas aumenta en costos si bien el invierno demorara.
Los precios de bolsa, único lugar a donde acuden las distribuidoras para cubrir faltantes y no ir a racionamientos, están elevados por el excedente de la demanda y la época. La operación comercial de energía inserta desde el 21 de julio de 1995 con la Ley de Servicios Públicos domiciliarios, la Ley 142 del 94, y la Ley de energía eléctrica 143 del mismo año aporta una dinámica de operaciones diarias y alivia la presión con ingresos para nuevos pagos, costos, mantenimientos y proyectos.
La normalidad en el servicio esperaba las obras en conclusión en hidroeléctricas con base en el calendario de lluvias que no se cumplió con El Niño, y termo eléctricas que no se van a concluir. La investigación en este campo es reducida y limitada a organizaciones privadas y universidades en contacto con la avanzada mundial de alternativas frente el calentamiento global para no sucumbir con secuelas como las de Japón o Indonesia.
Colombia aparece en las estadísticas con un consumo de 704 kg de petróleo equivalente, y en unidad de medida está por debajo del promedio latinoamericano, 14 KW/H, correspondiente al agricultor avanzado. Así se mantiene la estructura de consumo de los países subdesarrollados, mayor consumo residencial y comercial que industrial.
Los usos per capita de energía en kilógramos hablamos de 5.500 en países desarrollados sobre 150 en los de menores ofertas productivas e ingresos. Consumimos 20 veces menos energía que en el norte. Hasta los 70, el consumo mundial de energía fue de 210 millones de bp por día de los cuales el 85 % fue de combustibles fósiles, el 37 % de petróleo, 26 % de carbón y 21 % de gas. El restante de fuentes de energía como hidroelectricidad, nuclear, y en menor escala eólica y solar. Ahora, esta últimas en países avanzados, alcanza el 35 % y en el planeta más del 20 % con tendencia a incrementarse.
La energía solar esta integrada a la arquitectura, a la hotelería, vías, tránsitos, coliseos, aeropuertos, al calentamiento en bombas de agua, en fachadas, techos, y en cubiertas manipulables a conveniencia y de acuerdo al recurso. Son fáciles de acoplar y no tienen costo de mantenimiento.