La victoria del Pacto Histórico se acerca. Todas las encuestas así lo demuestran: en las calles también se siente el triunfo de lo alternativo y democrático. Con Petro a la cabeza del Ejecutivo vendrá su gabinete, y en este, la cartera de Educación y en la baraja está José Luis Diago, el exrector de la Unicauca.
Diago, médico cirujano y exrector de la Unicauca, fue el encargado de llevar las riendas del alma mater caucana durante cinco años.
En su paso por la dirección universitaria se ganó la legitimidad necesaria entre la comunidad educativa, en especial del estudiantado, para direccionar la universidad por el camino de la paz territorial y la defensa de lo público.
Su legitimidad no terminó en su periodo, puesto que fue capaz de ganarle la nueva rectoría al gobierno nacional, haciendo primar la decisión de la comunidad universitaria.
Cinco votos -de egresados, estudiantes, profesores, directivas académicas y gobernación- se impusieron sobre los cuatro votos de exrectores, Ministerio de Educación, presidencia y sector productivo, ungiendo así al profesor Deibar Hurtado quien fuera vicerrector de Cultura y Bienestar de Diago y administrativo que lideró las mesas de negociación con el estudiantado.
De esta manera su experiencia en la conducción educativa le ha dado la fuerza necesaria de estar en la baraja para ser parte del equipo directivo presidencial en el gobierno venidero.
Quién mejor que un reciente rector de la universidad pública y conocedor de la problemática para que saque a la educación del pantano del servicio y la conduzca por el horizonte del derecho fundamental, más aún, cuando es una persona conocedora de territorios que como el Cauca, se encuentran con profundas inequidades sociales y la Universidad es una muestra de ello, pero también es un espacio de aprendizaje para construir políticas públicas alternativas y eficaces que potencien el sistema educativo a partir de las diferencias y desde el enfoque territorial.
Sabia decisión de Petro si escoge al exrector unicaucano -conocedor de la periferia y de la Colombia profunda- para que le aporte a un Pacto por el derecho a la educación pública.