El pesimismo de los colombianos con relación al rumbo del país aumentó en el último trimestre hasta el 70 %, según la encuesta de Gallup Poll . A la pregunta "¿cree que las cosas en Colombia están mejorando o empeorando?", el 70 % de los consultados se mostró pesimista frente al 19 % que ve mejor el panorama. Pero la realidad es que Colombia ha progresado de manera importante en los últimos 45 años. En el 2018, el 96 % de los colombianos tenían acceso a energía eléctrica; 87 % a acueducto; 77 % a alcantarillado; 67 % a gas natural; 82 % a recolección de basura; y 43 % a internet. En 1973 solo el 43 % de los colombianos tenía acceso a los tres servicios básicos (acueducto, alcantarillado y energía eléctrica). En 1973, el 70 % colombianos tenía Necesidades Básicas Insatisfechas, NBI; y el 45 % estaban en la miseria. En el 2018, 29 % de los colombianos tienen NBI y solo el 6 % está en la miseria.
Posiblemente la razón por la cual los colombianos somos tan pesimistas se encuentra en el libro Factfulness (Diez razones por las que estamos equivocados sobre el mundo…y por qué las cosas están mejores de lo que piensas) del sueco Hans Rosling, en el cual la empresa editora, Planeta, hace la siguiente sinopsis: “¿Qué porcentaje de la población global vive en la pobreza? ¿Cuántas niñas acaban la educación básica en los países pobres? ¿Cuál es actualmente la esperanza de vida en el mundo? La mayoría de personas responden incorrectamente a estas preguntas y a otras similares. ¿A qué se debe? Este libro explica por qué somos más pesimistas de lo que en realidad deberíamos ser dada la situación real de nuestro mundo. Hans Rosling afirma que tenemos diez instintos que distorsionan nuestra visión. Desde nuestra tendencia a dividir el mundo en dos campos (nosotros contra ellos) a la manera en que consumimos la información de los medios (basada en la explotación del miedo), pasando por el modo en que percibimos el progreso (creyendo que las cosas siempre empeoran). Nuestro problema es que no somos conscientes de lo que no sabemos, e incluso cuando estamos informados nos dejamos llevar por sesgos inconscientes y predecibles.”
Rosling en su libro relata cómo ya no hay dos mundos y cómo miles de millones de personas han salido de la pobreza en la que casi toda la humanidad ha vivido a lo largo de la historia, hecho que muy pocos historiadores mencionan. En las últimas décadas miles de millones de personas han salido de la pobreza en la que casi toda la humanidad ha vivido a lo largo de la historia. El autor proporciona pruebas de cómo la situación ha mejorado en todos los aspectos básicos de la existencia humana. Es el caso de la pobreza extrema que, medida como el porcentaje de la población mundial que vive con menos de un dólar al día, ha pasado, excluido el efecto de la variación de los precios, de un 50 por ciento en 1966 a poco menos del 10 por ciento hoy. Hoy en día una de cada diez personas vive con menos de un dólar al día. Sin desestimar que es una situación deplorable, no se puede olvidar que hace medio siglo era una persona de cada dos.
¿Que los países no logran superar la pobreza? ¡Basura!
Rosling pone el ejemplo de Suecia que en 1948 tenía la esperanza de vida
y los niveles de salud que tiene Egipto hoy
¿Que los países no logran superar la pobreza? ¡Basura! Rosling pone en evidencia el ejemplo de Suecia que en 1948 tenía la esperanza de vida y los niveles de salud de los que tiene Egipto hoy. “¿Después de saber esto seguimos tan seguros de que los egipcios nunca podrán vivir como los suecos?” se pregunta el sueco.
¿Y quiénes son los principales culpables del pesimismo que reina hoy en el mundo, incluyendo a Colombia? No hay un solo culpable, pero sin duda los medios y la oposición irreflexiva de la extrema izquierda y extrema derecha llevan buena parte de la responsabilidad, porque es tal el afán de captar adeptos, lectores y oyentes, que prácticamente las únicas informaciones y noticias que divulgan –y en ocasiones distorsionan- son las malas noticias. Sembrando desgracias y calamidades, es natural que los extremistas de izquierda y derecha y los medios, lo que terminan cosechando son ciudadanos cínicos y pesimistas. Roslig tiene razón cuando se refiere a la manera en que consumimos la información de los medios (basada en la explotación del miedo), pasando por el modo en que percibimos el progreso (creyendo que las cosas siempre empeoran).
