A raíz del infame feminicidio, en el que un guardia de seguridad llamado Iván José De La Rosa sería el presunto responsable del asesinato de su pareja Stefanny Barranco en el Centro Comercial Santa Fe del norte de la ciudad, varios usuarios de redes sociales se fueron contra algunos medios de comunicación que utilizaron este término a la hora de titular.
Por ejemplo, uno de los principales medios del país tituló “presunto feminicidio”, lo que para mujeres feministas o personas que trabajan con problemáticas de violencia de género, parecía como si el medio estuviera relativizando el crimen.
Este debate generado a raíz del feminicidio también evidenció que hay muchas personas que no tienen una idea clara ni de cómo debe utilizarse el término en periodismo, ni de por qué en Colombia el feminicidio recibe una condena mucho mayor a la del asesinato convencional.
Una de las respuestas más comunes en redes sociales fue la de los usuarios que respondieron diciendo que no era un feminicidio, porque este tipo de crimen aplica cuando a la mujer se la asesina por su condición de mujer.
Pero la Real Academia Española define el feminicidio como “un asesinato de una mujer a manos de un hombre por machismo o misoginia”. En el caso de Stefanny Barranco, la víctima del crimen en el Centro Comercial Santa Fe, la secuencia de los hechos fue la siguiente: La pareja o expareja de la mujer fue hasta su lugar de trabajo con un cuchillo y estando allí la apuñaló.
Es decir, un hombre decidió que era válido valerse de su fuerza para, en medio de una discusión, apuñalar hasta la muerte a su pareja. Una mujer que deja dos niños huérfanos.
¿Por qué se utiliza el término ‘presunto’ en periodismo?
De acuerdo al artículo 29 de la Constitución: “toda persona se presume inocente mientras no se le haya declarado judicialmente culpable”, así que una de las razones por las que los medios evitan condenar a un posible culpable, lo hacen para evitar inconvenientes legales a futuro.
Es decir, si una persona que ha sido referida como culpable, queda libre por algún motivo, esta persona podrá demandar a quien haya atentado contra su derecho al buen nombre.
Es por esa razón que puede existir un presunto feminicida, pero no un presunto feminicidio, porque la presunción de inocencia se aplica sobre la persona y no sobre el crimen como tal.
“El adjetivo ‘presunto’ también es una muletilla aconsejada por la necesidad de seguridad del periodista cuando se temen problemas legales, o las reacciones violentas de grupos delincuenciales dispuestos a silenciar la información periodística. Es el caso de los narcotraficantes que, a pesar de ser conocidos y reconocidos como agentes del negocio de las drogas amenazan y atentan contra los periodistas que denuncian su actividad”, explica la Fundación Gabo, en una de las respuestas a sus lectores.