Con este malévolo titular, que para el más ingenuo de los lectores ya tiene su carga política temeraria, a 15 días de las elecciones presidenciales, para las cuales figura Francia Márquez como candidata a la Vicepresidencia de la República, el día de ayer la revista Semana publicó un reportaje de Salud Hernández Mora.
Salud Hernández presenta así su reportaje: El pueblo de Francia Márquez, “un polvorín lleno de coca”: «Intenté recorrer Suárez, inundado ahora de coca y con problemas de violencia, pero la guerrilla de las FARC y el Consejo Comunitario de La Toma no lo permitieron»: Salud Hernández-Mora habla del pueblo de Francia Márquez, «un polvorín lleno de coca«.
La depravación de la política electoral que hace la extrema derecha, ha llegado a tal punto que se puede usar a la periodista y su medio de comunicación no solo para hacer campaña en favor de su preferido íntimo (que puede ser corriente) sino para denigrar con vileza de todo un pueblo con tal de desprestigiar a su candidata (que es infame). Hace rato no veía tanta bajeza, para desprestigio del periodismo.
Mi poco sosegada respuesta:
“𝐒𝐞ñ𝐨𝐫𝐚 𝐒𝐚𝐥𝐮𝐝 𝐇𝐞𝐫𝐧á𝐧𝐝𝐞𝐳: 𝐧𝐨 𝐯𝐞𝐧𝐠𝐚 𝐨𝐭𝐫𝐚 𝐯𝐞𝐳 𝐚 𝐝á𝐫𝐬𝐞𝐥𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐡é𝐫𝐨𝐞. 𝐄𝐥 𝐧𝐨𝐫𝐭𝐞 𝐝𝐞𝐥 𝐂𝐚𝐮𝐜𝐚, 𝐒𝐮á𝐫𝐞𝐳, es un polvorín lleno de coca, claro, porque el narco-estado gobernado hoy (y desde hace muchos años) por los títeres de Uribe y sus paramilitares dejaron abandonados estos territorios, a propósito, estratégicamente, para que en ellos imperen libremente las mafias armadas del narcotráfico que se enriquecen exportando su producto para todo el mundo. Y se libre con intensidad la guerra por el control territorial y de las rutas.
En estos territorios aún esclavizan a los pueblos a través de las armas para explotar sin misericordia la minería ilegal (y legal) y la coca.
El billonario producido en dólares del criminal negocio nunca beneficia a nadie de la región; debiera saberlo, o por lo menos, investigarlo, sin el apasionamiento politiquero que no le permite ser equilibrada; esos capitales que extraen ilícitamente del Cauca, van a parar a los bancos de los mismos que gobiernan y a los paraísos fiscales que usan los delincuentes de cuello blanco que usted pretende defender y representar; nunca llegan esos dineros ilícitos a estas tierras caucanas.
Estas comunidades son víctimas. En todas las esquinas de nuestros pueblos puede comprobarse, igual que constatar que las narcohaciendas y lujosas viviendas de quienes se lucran criminalmente no están en nuestros territorios, sino allá, más cerca de donde usted permanece diariamente pero no quiere ver.
El Estado colombiano es consciente de que abandonó estos territorios para dejarlos al servicio de las mafias que, inclusive, han puesto embajadores narcos y que “abudinean” diariamente el presupuesto nacional.
Por eso este polvorín, señora Salud Hernández, igual que en el Catatumbo y muchos barrios marginales de Bogotá, Medellín y las principales ciudades colombianas. No venga a dárselas de héroe en Suárez: a pocas cuadras del Congreso de la República, en Bogotá, usted no puede intentar recorrer sus calles, inundadas de coca y con problemas de violencia, que con creces superan nuestras graves dificultades, también, consecuencia de la ineptitud del gobierno nacional.
Mandarla a usted a hacer política perversa a través de la revista Semana con la pobreza de nuestros pueblos es victimizarnos de nuevo; es lo más siniestro que hacen esos criminales que desgobiernan este país desde la séptima de Bogotá, para denigrar de una mujer que surge con bravura, esa sí, casi heroica, mientras quieren imponer a alias Fico como su nuevo representante en el próximo gobierno nacional.
Y si a usted no la dejaron hacer su supuesto trabajo periodístico, debe reclamarles es a los jefes que encuentra fácilmente por los lados del Palacio de Nariño”.
