Algunos dicen que hay que sacar a TransMilenio del paro (tal como el periodista y youtuber Daniel Samper, quien apoya esta idea) y de las marchas que se realizan constantemente en la ciudad de Bogotá por estos días.
Sin embargo, no estoy de acuerdo con esto debido a que se debe generar incomodidad para que las personas del común se enteren de las problemáticas del país (ya que muchas ni se enteran de estas), y de algún modo hagan parte del cambio que necesita este país (así sea por medio del voto).
Lo anterior para así poder generar un malestar en las empresas y las personas, y estas al verse afectadas generen algún tipo de presión sobre el gobierno para poder solventar algunos de los problemas que tiene Colombia a nivel social.
De cierto modo es un tipo de catalizador para que el gobierno retome la mesa de conversación y así lograr acuerdos en los puntos que demandan la ciudadanía, que son totalmente legítimos y que afectan a la mayoría de ciudadanía, no solo en la ciudad de Bogotá sino en Colombia a nivel general.
Las grandes revoluciones no han sido necesariamente pacíficas. De hecho, en el proceso han habido muertos y se ha generado algún tipo de incomodidad ante gobiernos sordos, tal y como ocurrió en Francia.