Una vez más un grupo, no sé si mayoritario o minoritario, quiere imponer vía tutela sus ideas y decisiones sobre la vida de otros. RedPapaz, con su flamante directora Carolina Piñeros, ha solicitado vía tutela que se obligue el retorno a clases presenciales a todos los estudiantes.
Obligar el regreso supone un daño irremediable en la educación, por lo que su solicitud tiene varios problemas:
- Primero, porque supone que la única forma válida de aprendizaje son los colegios; es decir que Voltaire, Bolívar, George Washington y Thomas Alva Edison no aprendieron nada porque nunca estuvieron en un colegio y por lo tanto no tenían educación.
- Segundo, porque imagina que los estados de salud (características inmunológicas) de todos los estudiantes y sus familias son iguales. Es decir, lo importante es ir a la institución y no la vida de los niños, sus padres, hermanos, abuelos o cuidadores.
- Tercero, porque las personas no son capaces de tomar decisiones por sí mismas y necesitan que Carolina Piñeros les diga lo que deben hacer, ya que solo ella y su grupillo poseen la verdad absoluta y han recibido el soplo divino de la sabiduría.
La libertad de las familias es necesaria si queremos una sociedad medianamente libre, si no demos bienvenida al totalitarismo. El totalitarismo siempre empieza con la pequeña suma de buenas intenciones, "puesto que yo sé lo correcto se lo impongo a otros que no saben o no pueden entender".
Las tutelas para imponerse a los otros son una tontería, y si como previsiblemente los jueces la aprueban, algún día alcanzarán la contrarreacción que las acabará para siempre.