A los 14 años Ramiro Meneses debutó como actor en Cine, en la película Cóndores no entierran todos los días, basada en el libro de Gustavo Álvarez Gardeazábal. A partir de ahí la carrera de Meneses no ha parado de crecer; dos años después fue el protagonista de otra película: Rodrigo D no futuro, del director Víctor Gaviria.
Por aquellos años 80, los también jovencitos actores David Guerrero y Ricardo Gómez, con los que en el año 1.991 protagonizó la novela Cuando quiero llorar no lloro, más conocida como Los victorinos, también iniciaban su carrera en la pantalla.
En el año 86, David Guerrero, el niño de cara bonita, mono y de ojos verdes, compartió set con Meneses en la serie Décimo Grado. Fue en 1.991 cuando, ya a sus veintes, protagonizaron Los victorinos, con Ricardo Gómez.
Meneses hizo el papel de Victorino Moya, el pobre; David Guerrero hizo el papel de Victorino Umaña el niño rico y Ricardo Gómez personificó a Victorino Perdomo, el de la clase media que murió como guerrillero robando un banco.
Después de esta producción de la productora RTI, que paralizaba a los televidentes cada domingo, el único que logró permanecer activo en la pantalla fue Ramiro Meneses, quien nunca dejó de actuar. Hoy en día produce, aparte de actuar, dirige y produce para cine y televisión.
La suerte que ha tenido Meneses durante su carrera no la tuvieron sus compañeros de set. En una entrevista para el programa Se dice de mí, David Guerrero dijo que su salida de la pantalla chica se debió a una pelea que tuvo con un directivo de RTI quien hizo todo lo posible para vetarlo de la pantalla chica, que al parecer logró.
Guerrero estuvo por más de 12 años fuera de la televisión, aunque intentaba pasar su hoja de vida a directores, actores y jefes de casting, nada resultaba. Para todos, su talento fue efímero como también lo fue el de Ricardo Gómez.
Durante la escasez de trabajo actoral David Guerrero pasó por momentos difíciles, al no tener apartamento propio, vivió en casas de amigo y en salones comunales. Los años de gloria que alcanzó a tener nos los aprovechó y todo su dinero se esfumó, así como la poca fama que había logrado. En los últimos años se le ha visto participar en algunas producciones con papeles pequeños. Durante esos años a David Guerrero tampoco le daban trabajo porque se decía que él estaba metido en las drogas y el alcohol. Decían que la poca fama que había logrado se le había subido a la cabeza. Fue algo que él no confirmó y que no pasó de ser chismes de farándula, que le dañaron el caminar dentro de la escena artística.
Después de Los victorinos, a Ricardo Gómez tampoco le llegaron muchas propuestas para seguir haciendo televisión, solo papeles pequeños, mientras que Ramiro Meneses tocaba el cielo con el mensajero gracioso de la comedia Vuelo Secreto y ganaba premios como gran actor. Meneses ha participado en 27 producciones de televisión, todas con gran participación; también a participado en 19 películas de cine y una decena de obras de teatro.