Aunque parezca una noticia falsa, el plan de la alcaldía de Bogotá es talar un bosque entero en una de las zonas con mayores índices de contaminación del aire. La disputa se da en torno al predio de la antigua fábrica de Bavaria, ubicado en la localidad de Kennedy, zona que ha estado dos veces en alerta naranja por las emisiones de las fábricas industriales adyacentes al predio y por el tránsito de la Avenida Boyacá. El predio de 78.5 hectáreas, que equivale a 201 Plaza de Bolívar juntas, tiene enfrentados a los vecinos de los barrios Ciudadela Alsacia, Castilla y Marsella, que rodean el predio, con la alcaldía y Bavaria que quieren talar el bosque y lotearlo para hacer un megaproyecto inmobiliario.
El arboricidio que tiene planeado la alcaldía y la empresa de Bavaria ya tiene nombre propio: Plan Parcial de Renovación Urbana Bavaria Fábrica, que establece la construcción de edificios residenciales a un plazo de 30 años. No obstante, las labores de tala de árboles empezaron desde enero del presente año, avaladas por la Secretaría del Medio Ambiente, al establecer que por ser eucaliptos y pinos de 50 años no tenían valor ecológico que ameritara preservarlos. Lo que se omitió con esta autorización y el plan en general es que este es el último pulmón del suroccidente de la ciudad y hogar de muchas aves que circundan la zona. La pregunta que queda después de todo esto es: ¿no serían más bien los intereses económicos de estos empresarios los que primaron en el actuar de la alcaldía y no el bien común de los bogotanos?
La alcaldía justifica el proyecto argumentando que comprar el lote es inviable dado el escenario presupuestal del distrito y el costo del valor de la tierra en la zona, además de la necesidad por cubrir la demanda futura por vivienda en la zona. Sin embargo, este argumento desconoce las exigencias de la comunidad, pues, aunque lo ideal sería establecer un nuevo parque metropolitano en la zona, esta no se opone a cualquier tipo de construcción en el predio. Para ser exactos, el predio tiene una composición de 70% instalaciones de la fábrica y 30% bosque, ese 30% es el que se busca preservar, siendo el restante 70% espacio habilitado para construir el proyecto inmobiliario deseado. El plan actual de la zona contempla lo contrario, asignar como espacio público una parte de las instalaciones y construir sobre el bosque.
Para rematar, los vecinos también se quejan porque en la zona adyacente al bosque hay un humedal que será destruido para dar paso a la Avenida Tintal Alsacia. La pelea entre la comunidad y los poderosos de Bavaria parece perdida, pero aún hay esperanzas de que el proyecto sea reformado en la siguiente administración. Esperemos que llegue a oídos del próximo alcalde y haga algo para detener semejante catástrofe ambiental.