Con el fin de que los colombianos y las autoridades competentes conozcan cuál es la situación de los trabajadores de Claro publicaremos una serie de textos en los que intentaremos resumir los principales atropellos de Claro contra quienes día a día le generamos riqueza a la empresa y luchamos para sacar adelante a nuestras familias.
Ahora bien, una de nuestras principales preocupaciones son los despidos arbitrarios. Vivimos intranquilos porque en cualquier momento podemos quedarnos sin trabajo sin que ni siquiera se nos pague una indemnización por los años trabajados.
No obstante, en esta oportunidad vamos a salir de la generalidad y vamos a enfocarnos en los despidos de los asesores comerciales y asesores de servicio al cliente, que somos quienes vendemos los servicios que la empresa ofrece y atendemos a los usuarios en sus reclamaciones.
La empresa de Carlos Slim ha realizado cambios en los contratos laborares agregando otrosí. Comcel y Telmex, hoy Claro, hicieron aceptar la modificación de nuestros contratos de trabajo, introduciéndoles una cláusula según la cual una de nuestras obligaciones era cumplir con su política comercial. Nunca nos explicaron qué era eso, pero muy pronto nos dimos cuenta cuál era la intención de la empresa.
El otrosí de cumplimiento de indicadores para servicio al cliente de Comcel S.A (Claro Móvil) y la política comercial de Telmex Colombia (Claro fijo) dice que debemos vender un determinado número de servicios, cumplir con un numero de fidelizaciones, retención y otros ítems; dicho en otras palabras debemos vender todos los servicios de Claro y adicionalmente no dejar ir los clientes que ya están. Debemos aclarar que nunca nos mostraron un estudio de mercado que justificara dichas metas o alzas de indicadores, por lo que consideramos que se han hecho de acuerdo con los antojos de la empresa.
Pues bien, si no cumplimos con estas metas, Claro nos despide sin pagarnos ninguna indemnización. A la empresa no le importa si incumplimos porque somos unos vagos o porque los servicios no se venden por causas ajenas a nuestra eficiencia, como los pocos ingresos de los colombianos (pobreza), el nivel de penetración del mercado, calamidades domésticas, problemas de salud, competencia desleal al interior de la empresa con los trabajadores tercerizados, o simplemente en el caso de retenciones y fidelización el cliente se va de Claro porque la competencia tiene mejor oferta o nuestro servicio no cumplió con las expectativas del cliente, etc. Con eso en mente, lo justo sería que la empresa adelantara un procedimiento para investigar la causa del incumplimiento, pero no, la empresa simplemente nos despide sin demostrar que cometimos una falta.
Además, lo anterior fuera de ser lo justo es lo que ordena la legislación laboral para que se proteja el derecho fundamental a la defensa y al debido proceso. El Decreto 1379 de 1966 señala que para despedir a un trabajador por bajo de rendimiento se debe adelantar un proceso de descargos, en el que se compare al trabajador acusado con otros que cumplan las mismas funciones. Por esta razón muchos de nuestros compañeros despedidos le han ganado demandas a la empresa, pero no han sido muchas, porque la mayoría no sabe que puede demandar o no tienen para pagar un abogado.
Sin embargo, a Claro no le importa violar la ley y nos despide sin que nos podamos defender. Y lo peor es que no existe un criterio para realizar los despidos.
Esta política ha dejado como resultado una verdadera masacre laboral. En los últimos 4 años, más de 200 trabajadores han perdido sus empleos en Claro, sin ser estos remplazados con trabajadores con contrato a término indefinido y directo con la empresa. Al contrario,0 cada día aumenta más la tercerización en Claro, donde a muchos de estos temporales o contratistas no les pagan una salario básico sino tan solo las comisiones por los servicios vendidos, es decir, un salario a destajo.
Además, en Claro Móvil Comcel se vienen haciendo llamados a descargos con despidos con justa causa por el cumplimiento de ventas y retención sin tener en cuenta que Claro Móvil Comcel tiene miles de distribuidores cerca de las oficinas, tiene prioridad de ventas para los consultores que son temporales, se mide por ventas efectivas pero no se tiene en cuenta la realidad que viven los trabajadores en las oficinas, ya que un gran número de usuarios que visitan los puntos de atención va con la decisión tomada a cancelar los servicios. O sea, para que un trabajador no sea despedido sin justa causa en Claro Móvil debe venderle a la fuerza a los usuarios y adicionalmente a eso no debe dejar que el usuario cancele su servicio con la compañía.
Para cerrar, como si esto no fuera suficiente, la empresa saca promociones para los clientes nuevos y si el cliente antiguo baja su factura, al asesor le afecta esto su indicador y termina asistiendo a descargos por incumplimiento en indicadores y posteriormente despedido.
¿No debería la empresa verificar por qué no cumplimos con las metas?
