El Observatorio Animalista llevó a cabo un foro sobre protección animal con 21 candidatas y candidatos al Congreso el pasado 23 y 24 de febrero; sin embargo, pueden ser más de cien aspirantes a Senado y Cámara de Representantes que tienen experiencia en el movimiento animalista, que han apoyado esta agenda o que aparentemente incluyen es sus propuestas la defensa de los animales.
Para entender lo que está pasando debemos tomar el retrovisor y enfocarlo 33 años atrás, en la dura época del narcoterrorismo, cuando además se estaba pensando en la Constitución del 91. En ese año, en 1989, se creó el Estatuto Nacional de Protección Animal, obra del representante conservador Jorge Eliseo Cabrera, con apoyo de organizaciones y líderes de protección animal de ese entonces, ubicados principalmente en Cartagena, Bucaramanga, Bogotá y Medellín.
Tuvieron que pasar 24 años para que se creara otra ley con un enfoque de protección animal, la Ley 1638 de 2013, que logró prohibir el uso de animales silvestres en los circos; el avance se dio gracias a diversas organizaciones de protección animal, con el lobby y fuerte campaña de la organización Animal Defenders International. La iniciativa legislativa fue de autoría del entonces representante Augusto Posada, del Partido de la U; contó con un apoyo fundamental del recientemente fallecido Hernando Padaui, de Cambio Radical y Camilo Sánchez, entonces senador del Partido Liberal y ahora presidente de ANDESCO, el gremio de las empresas de servicios públicos, entre otros congresistas de diversos partidos políticos.
Al año siguiente nació el Observatorio Animalista, con la campaña Voto Responsable por los Animales, realizando entre otras actividades el I Foro Nacional: La protección animal en el Congreso de la República, en donde se reunieron varios candidatos que actualmente siguen siendo congresistas.
En 2016 se aprobó la Ley 1774, reformando el Código Civil y el Código Penal para que por fin el maltrato animal se considere delito, una norma que además ha permitido la creación de un grupo especializado en la Fiscalía y otros avances que no se pueden desconocer, esto gracias al representante liberal Juan Carlos Losada, junto a un sin número de organizaciones y activistas que fueron capaces de unirse para un fin.
El cuatrienio que está finalizando, comprendido entre 2018 y 2022, nos deja cinco nuevas leyes de protección animal, de más de 25 iniciativas legislativas a favor de los animales radicadas. Se prohibió el testeo de cosméticos en animales, incluyendo la comercialización e importación de estos productos, de autoría principal del liberal Juan Carlos Losada y otros autores de diversas bancadas, con el respaldo de Animal Defenders International.
Losada logró también la aprobación de la Ley de Delitos Ambientales, la cual, entre otros temas, incrementa el castigo al tráfico de fauna. El representante Oswaldo Arcos, de Cambio Radical, es autor de otra ley aprobada, que establece medidas para la sustitución de Vehículos de Tracción Animal.
Lamentablemente, el mismo autor no respaldó las proposiciones que buscaban que se incluyeran la sustitución de los polémicos coches turísticos. El representante verde, Fabián Díaz Plata, se sube al podio por leyes aprobadas gracias a la ley 2153 de 2021, la cual crea un sistema de información y registro para controlar el tráfico de fauna, incluyendo dentro de su articulado la importación de trofeos de caza, proposición respaldada por Animal Defenders International.
Díaz logró también la ley 2054 de 2020, que apoya institucionalmente el rescate y atención de animales domésticos, así como la masificación y obligatoriedad de las esterilizaciones de estos animales, además de otras disposiciones.
El trabajo de los ponentes fue fundamental para la aprobación de estas leyes, como es el caso del conservador Nicolás Albeiro Echeverry, el liberal Ángel María Gaitán, la senadora de Cambio Radical Ana María Castañeda y Miguel Ángel Barreto, del Partido conservador.
También es importante destacar que el Congreso, gracias al apoyo del representante Oscar Darío Pérez, del Centro Democrático, incluyó en el Plan Nacional de Desarrollo la necesidad de crear una Política Pública de Protección Animal, sin embargo el Gobierno del presidente Duque se rajó al no cumplir sus promesas y metas de tenerla en el plazo fijado por él mismo, dejando hasta ahora un borrador sin mayor participación ciudadana, trabajada en su primera parte por uno de los experimentadores con animales más destacados de Manuel Patarroyo.
Esta falta de coherencia se evidenció también en las mesas de trabajo, en las que entidades como algunas autoridades ambientales solicitaban retirar de la Política Pública a los animales domésticos, blindar la experimentación animal y otras posturas pensadas con criterios completamente antropocentristas. Así como va, ese documento que pronto será publicado por el Gobierno podría ser el peor escenario para los animales.
Volviendo al Capitolio y su “edificio nuevo”, el poder legislativo ha mostrado voluntad para defender algunos animales, pero no a todos, evidenciado cuando aprueban en dos debates un proyecto de ley que impone las cabalgatas o negando el debate para prohibir las corridas de toros. Esto demuestra que defender a un gato o un perro es muy fácil, hasta los toreros adoptan lindos gatitos, pero construir unas bases sólidas que superen el especismo por medio de un litigio estratégico eficiente, siguiendo el llamado del reconocido constitucionalista Diego López hace unos diez años, es el reto que tendrán los futuros legisladores.
El Congreso que será próximamente elegido tendrá enormes retos a nivel social, económico, ambiental y se suma el desafío de brindar protección especial a todos los animales; para superar dichos retos se necesitan mayorías, compromiso de las mesas directivas, posicionamiento interpartidista y la continua comunicación y apoyo reciproco con la ciudadanía civil y los diferentes sectores de la sociedad.
El 13 de marzo la defensa animal de Colombia se contará políticamente, con banderas de todos los partidos políticos y diversos matices filosóficos.
En las redes sociales y página web del Observatorio Animalista se encuentra mayor información de la movida política animalista, los nuevos rostros que intentarían renovar la casa de la democracia y los que quieren seguir en sus curules.