El paso del comunicador social Andrés Hernández Ramírez por el Consulado de Colombia en Ciudad de México comenzó con el pie izquierdo. Tan pronto se confirmó su nombramiento saltaron los sindicatos de la Cancillería y organizaciones de funcionarios de carrera diplomática a demandarlo asegurando que había otros candidatos más aptos para el cargo, tanto así que el Consejo de Estado les terminó dando la razón. Sin embargo, nada lo ha tenido tan metido en el ojo del huracán como los graves señalamientos que han salido en las últimas semanas que, ahora sí, tienen su puesto pendiendo de un hilo.
En primer lugar, a Hernández lo acusaron de estafa porque, al parecer, le debe cerca de 80 millones de pesos a una exfuncionaria del Consulado desde hace un año y no ha querido pagar, ante lo cual se defendió asegurando que se trataba de un asunto entre amigos y que no debía pasar a mayores. Pero, sobre lo que no se ha pronunciado es sobre las nuevas denuncias que reveló El País de España, en las que se narran graves hechos de acoso laboral.
En particular, la que más llama la atención es la de otra exfuncionaria del Consulado, quien aseguró que a Hernández le pareció muy gracioso llegar un día y regalarles a las mujeres que trabajaban allí peluches con forma de pene. De igual manera, otras lo han acusado de actitudes reprochables como criticar la forma de vestir de las funcionarias, despreciar sus capacidades y hasta decirles que pareciera que no se hubieran bañado.
Sobre esto ya se pronunciaron conjuntamente la Asociación Diplomática y Consular de Colombia (Asodiplo) y la Unión de Funcionarios de Carrera Diplomática y Consular (Unidiplo), quienes expresaron su indignación y recordaron que este es apenas uno entre muchos casos de cargos diplomáticos ocupados por personas que no son idóneas.
A pesar de todo, Petro lo mantiene
Por lo pronto, no ha habido ningún pronunciamiento que dé a entender que Hernández puede terminar abandonando su cargo, como tampoco lo hubo cuando el Consejo de Estado anuló su nombramiento en marzo de este año. Entonces no hubo ninguna disposición de la Cancillería de retirarlo e incluso expidieron un decreto en agosto en el que lo volvían a nombrar.
Esto se puede deber a la gran confianza que le guarda el presidente Gustavo Petro, con quien trabajó como jefe de prensa durante su paso por el Senado entre 2018 y 2022 e incluso desde dos años atrás y también durante su campaña presidencial, siendo la persona que más ha durado manejándole las comunicaciones, ya que durante su Presidencia ya hay tres personas que han ocupado ese cargo. Es junto con Moisés Ninco uno de los jóvenes que más ha respaldado el proyecto político de la Colombia Humana y por eso no sorprende que a ambos los haya enviado a suelo mexicano, aunque al Embajador sí está próximo a acabársele alistar maletas para regresarse.