El canal Caracol me encomendó la dirección y la producción general de Alejo o la búsqueda del amor.
Comienzo a grabar en Tolú los exteriores con equipo de técnicos y actores fabulosos. Al mismo tiempo nombran vicepresidenta creativa a la señora Magdalena Larrota. Llevo casi tres meses trabajando en la costa y la señora Larrota me manda a llamar a Bogotá para hablar conmigo (se había corrido la voz de que me querían nombrar vicepresidente, ocupando el lugar de Magdalena...).
Lejos de mí de pensar eso... Y más lejos de quererlo, siempre fui un artista, no un ejecutivo. Llego de la costa a hablar con la vicepresidenta y me dice "que vio parte del material y que le parecía como viejo"...
Le respondo que ese es el mejor elogio, que así como en Pero sigo siendo el rey, busqué el tipo de tomas y encuadres del cine mexicano de los años cuarenta. Lo mismo había hecho en Alejo, visualizando los años sesenta. Sin mas preámbulos me dijo: "No puedes quedarte con los dos puestos, o director o productor general".
En ese momento pensé: "Si escojo ser director, esta señora me pone a un productor para amargarme la vida". Escogí ser el productor general, pero le pedí que pusiera a Germán Porras como mi reemplazo en la dirección. Continuamos con la producción de Alejo y se editó, sin quitar ni una de las escenas que yo había grabado...
Pero la persecución continúa. La señora Larrota, ante el temor manifiesto de Moisés Angulo (dizque a la guerrilla en Tolú, falso desde todo punto de vista), ordena que la producción se traslade de la costa a Girardot, a el Nilo, para ser mas exacto...
Como comprenderán, el paisaje cambia abruptamente, la luz, la falta del mar, la arquitectura, etcétera, etcétera. Era otra cosa...
Continué con la producción, aunque no me faltaban ganas de renunciar (no podía en ese momento, mi hijo Ángelo tenía pocos meses de nacido), y aguanté. Terminó la grabación y va la novela al aire... Y otra vez "santa Magdalena" continúa con su obsesión de hacerle daño al producto, y por supuesto a mí...
Comienza a cambiarla de horario, de manera que Alejo se trasmitió en tres horarios distintos... El público preguntaba a qué hora se emitía. En el medio se sabe que un dramatizado sufre mucho si lo cambian de horario... porque el público se confunde.
Por supuesto, la medición del rating no era la más indicada, aunque a pesar de todo tenía su público. Resumiendo, en el exterior pegó mucho y a nuestros actores los llamaban de Venezuela, Perú. Venezuela y otros países a hacer sus presentaciones personales donde llenaban estadios.
Nota: La señora Larrota quiso cambiar al protagonista Moisés Angulo, (¿porque era negro?)... Ahhh, y el presidente del canal Caracol, en ese momento era Pablo Laserna, permitió este atropello.
Esta es la historia de porqué no pegó Alejo en Colombia.