Colombia, país de los grandes extremos: el que trabaja, el que no hace nada; el que entrega todo, el que no entrega nada; el que odia el dinero fácil, el que no puede vivir sin eso.
Ahora nos llega el paro ese del 21 de noviembre, el paro que algunos sienten fundamental y otros creemos que es de vagos. En el paro hay gente con criterio y gente que solo busca vagar. Hay gente que lo apoya en convicción, otros salen a marchar sin saber ni por qué.
¿Cómo eliminar a los vagos de estos paros? ¿Cómo asegurar que quienes los buscan están dispuestos a sacrificar más que un día de trabajo y estudio? ¿Cómo logramos que no haya "derecha" ni "izquierda"?
La respuesta es una: hacer los domingos el único día de paro. Un domingo mostraría quiénes realmente lo están buscando, evita que otros perdamos el tiempo (el 90% de personas que no salimos a marchar). Un domingo le da legitimidad a quienes están por convicción y elimina a la gente que hace desorden por "hacer desorden".
Fecode, es uno de los grandes males de Colombia, no está contento con ser un problema para las nuevas generaciones y ahora quiere ser un problema para todos. En Fecode no hay una política de excelencia o mejoramiento continuo, pero sí hay representantes de mermelada local y regional. Interesante que ellos nos eduquen. Creo que ahí está la respuesta a los políticos que tenemos.
Uniendo el paro a los diecinueve días de festivos cumplimos un mes al año haciendo todo menos trabajar. Después nos preguntamos qué pasa con la productividad de nuestro país o nuestros salarios... La respuesta está ahí, en paros, festivos y gente que en su falta de preparación prefiere el desorden a ponerse a estudiar. Veinte días al año en estas. Podríamos negociar diez días adicionales de vacaciones y todos ganarían.
Somos muchos los que creemos que si votamos estamos representados. Y creemos que andar tirando piedra no soluciona, divide. Lo que necesitamos es trabajar, pagar impuestos, dejar de tomar tanto trago en la cotidianidad y dejar tanta charla sin fin específico (lo que llaman parchar algunos)...
Yo no marcho el 21, trabajaré con más fuerza.
Y no, no me identifico con la señora del Senado que habló de vagos. Ella es grosera sin cuartel y eso, sin importar la tendencia, no debe ser aprobado.