Zipaquirá tiene la posibilidad de alzar un centro cultural y casa de poesía en la casona donde nació don Belisario Peña.
Desde hace aproximadamente cinco meses se han visto movimientos en el centro penitenciario ubicado en el municipio de Zipaquirá-Cundinamarca. Entre ellos resalta la reubicación de algunos de sus internos a una estación de paso situada en la periferia del municipio; a esto súmesele que los guardianes del INPEC manifiestan abiertamente que dentro de poco tiempo dejará de funcionar el establecimiento carcelario en ese lugar.
Dicha cárcel se encuentra funcionando en la actualidad en el centro histórico del municipio, en diagonal al centro cultural y museo el colegio de Gabo, por lo que resulta pertinente explorar el horizonte cultural que puede ofrecer la edificación, donde hasta el momento han pagado sus penas un gran número de internos.
Pero antes vale la pena recordar que la edificación en cuestión es una casona colonial donde vivieron personajes como el expresidente de la República de Colombia don Santiago Pérez, y fue el lugar de nacimiento del poeta y educador don Belisario Peña, reconocido en el ámbito latinoamericano como un gran poeta místico de los Andes, quien elaboró y dedicó sus más profundos versos a la virgen María. Sin lugar a dudas es una casa con historia que albergó en su seno tanto a figuras del universo político como a poetas que aún siguen siendo recordados por la calidad y el significado de sus versos.
Quisiera hacer un paréntesis y enfocar la mirada en un personaje ilustre que vino al mundo en esa casona, y con ello me refiero de nuevo a don Belisario Peña, quien es una figura de las artes y letras colombianas, que merece ser reconocido por su producción poética y su labor como educador. Honores que en Colombia se le han negado siempre, y basta recordar que en Zipaquirá, su pueblo natal y “patria chica”, como él solía llamarla, solo hay una señal en favor de su memoria que es una pequeña placa de mármol puesta en la esquina de la casa donde nació y que en la actualidad continúa funcionando un centro penitenciario; allí se puede leer lo siguiente: “Aquí nació, el día 5 de agosto de 1834, el ilustre poeta místico Belisario Peña”. Poco o nada se ha dicho de la vida y obra de este zipaquireño, y mucho menos de levantar un centro cultural en el espacio en donde vino al mundo el prolífico escritor oriundo de la Tierra de la Sal.
Ahora bien, bajo el horizonte de posibilidad que representa que el INPEC le entregue al actual gobierno municipal y de manera definitiva la administración de dicha casona aparece la oportunidad para que se estudie la adecuación de lo que es un reclusorio en un espacio para el fomento de la cultura, las artes y las letras. Dicha adecuación requeriría de una buena inyección de capital para restaurarla, que se vería representado en un nuevo escenario para la cultura y las letras en el municipio de Zipaquirá. Inclusive podría operar como una extensión o anexo del Centro Cultural y Museo El Colegio de Gabo, donde en la actualidad funcionan las escuelas de formación artística del municipio.
En esta coyuntura (siempre y cuando se le haga entrega al municipio de la administración y operación del espacio) la casona puede ser restaurada y adecuada con el objetivo de ampliar los escenarios culturales y artísticos.
Bajo estos presupuestos vale preguntar: ¿por qué no contar con un centro cultural y casa de poesía en la casona donde nació don Belisario Peña?