Se tiene la idea de que el conflicto armado no es el tema que se debería tocar a lo largo del crecimiento y desarrollo de niños dado a lo que implica llegar a explicar el por qué no están familiares, amigos, compañeros. Sin embrago, desde la mirada educativa y pedagógica, sabemos que es una realidad que constantemente llega a nuestras aulas de clase y que se evidencia más en zonas rurales, donde la guerra y los enfrentamientos se ven muy activos durante su crecimiento, logrando una influencia en su pensamiento y autonomía.
Utilizando como documento guía la "Conferencia impartida en las II Jornadas Iberoamericanas de Literatura Infantil y Juvenil, Casa América Catalunya, Barcelona, 2011", queremos resaltar el papel del maestro en los testimonios de niños y niñas que fueron fuertemente afectados por el conflicto y la desaparición, muerte o tortura de algún ser cercano y el apoyo en este proceso, para dar a conocer así los puntos de vista de los niños que crecen en este contexto y como desde pequeños comienzan a elegir y a verse afectados por el reclutamiento forzado.
Testimonio
“…Un día, mi amigo y yo íbamos por la carretera de la vereda y venían las Farc. Nos montaron en unos burros, nos amarraron y nos llevaron con ellos. Yo no podía parar de llorar, tenía todo el miedo. Cuando paramos, después de muchas horas, ellos nos pusieron a disparar. Yo no quise ni pude; seguía llorando y ellos me insultaban. Nos montaron a los burros. Mientras desamarraban los burros del palo, yo sentí que podía huir, entonces salté del burro antes de que me amarraran y salí corriendo. Un poco adelante oí unos tiros; luego supimos que mataron a mi amigo: creo que murió porque me dejó escapar. Mi mamá se puso muy triste y muy nerviosa y decidió que nos fuéramos de ahí. Entonces nos trajo a mí y a mis hermanos a Bogotá. Perdimos la finca y todo lo que teníamos sembrado y los animales”.
Escribir para los más jóvenes en Colombia, Yolanda Reyes.
Testimonios de la Cartografía de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes.
Como adultos o maestros nunca nos preguntamos el verdadero sentimiento que pueden llegara experimentar estos niños, ni se nos pasa por la cabeza el dolor o lo que suscitaron en muchas ocasiones. En Colombia es más fácil hacerse el ciego, sordo y mudo antes de caer en la realidad del conflicto que, aun después de tanto tiempo, sigue ocurriendo. Lograr abordar este tipo de experiencias desde los cuentos nos lleva a la sensibilización de las realidades que ocurrieron y ocurren en Colombia, generando un pensamiento crítico y político del por qué luego de tantos años de guerra ciertos tipos de lecturas siguen siendo censuradas en las escuelas al momento de hablar sobre literatura infantil o juvenil, para evitar el acercamiento a este tipo de relatos que nos deja el conflicto armado y la desaparición forzada a lo largo de Colombia.
Este tipo de textos se deberían estudiar a lo largo de la educación de básica primaria y desde las infancias de forma objetiva y investigativa, permitiéndoles conocer realidades desde historias basadas en hechos reales que directa o indirectamente han llegado a la vida de las personas del territorio colombiano. El verdadero miedo de hablar sobre conflicto armado y sus consecuencia es aterrizar en la realidad que viven muchos colombianos a lo largo de su vida.
«…Cuando yo hablo de poética y política lo que estoy diciendo es que esto de dar a los niños la posibilidad de descifrarse, construir un lenguaje, de conversar de nutrir su psiquis con historias, estímulos, arte, etcétera, es un acto un acto puramente político. Por esa ruta se lleva el lenguaje y las alternativas de representación simbólica, está la construcción de la ciudadanía, la capacidad para aprender, expresarse etc. Está todo eso y en esos primeros años, se construye o se deja de aprovechar esto»: Yolanda Reyes
Bibliografía web
https://www.cuatrogatos.org/detail-articulos.php?id=529