El Real Madrid está encartado con James. Es un hombre de salario alto, demasiado para estar en la banca desde octubre. El emprsario Jorge Méndes, quien es el mismo de Cristiano Ronaldo, se está esforzando para ubicarlo en un grande de Europa pero nadie lo quiere. El Arsenal lo desechó de entrada y, con el Manchestre United, con quienes querían canjearlo por Pogba y unas decenas de millones más se cayó el negocio. James ya es prácticamente un ex jugador de élite.
Si no se baja el salario ningún equipo en Europa lo va a contratar, por eso la única oferta que suena y que es real desde hace un año cuando Chile lo sacó de la Copa América, es el Inter de Miamo, el equipo de Beckham. Si, la liga MLS es una de las que tienen mayor progresión y proyección en el mundo pero suena a muy poca cosa para nuestro crédito nacional. Sería ser tratado ya definitivamente por la élite mundial como un ex jugador.
Ya se cansaron los periodistas de Jorge Méndes a ponerlo a sonar en La Premier League o en la Serie A, la verdad es que si quiere recuperar la confianza lo de Beckham sería lo más razonable, además le van apagar bien y Miami es el paraíso fashionista que dos estrellas de la farándula como son él y su pareja Shannon de Lima podrían querer. Ese sería su destino, ni el Wolverhampton, ni el Everton de Ancelotti, nadie quiere a James, sólo un equipo nuevo de la MLS. Se acabó el reinado.