Durante la pandemia por COVID-19 en los años 2020, 2021, 2022 y 2023 fue frecuente la venta de productos para prevenir el contagio por el virus. Productos como máscaras, geles antibacteriales, desinfectantes, alcohol industrial, entre otros, se pusieron de moda.
Esa fue una de las consecuencias del miedo a la infección y entonces era frecuente encontrar la frase: elimina el 99 % del virus. Para los clientes, tener un seguro contra el coronavirus era una prioridad. En ese contexto, aparecieron comerciales con información incompleta, difusa y errónea. Por el ambiente de confusión y miedo, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) estaba vigilante.
Los productos que tuvieron una vigilancia estricta eran los que ofrecían efectos casi milagrosos. Algunos, como aceites, suplementos nutricionales, enjuagues bucales o el dióxido de cloro, según expertos en salud, eran una estafa. El último de esta lista, con un uso esporádico, llegó a ser letal en ciertos casos, una consecuencia de ser un blanqueador diseñado para desinfectar superficies industriales y en ningún caso debía ser bebida por el comprador.
Otro foco de atención para la Superintendencia fueron los artículos de uso personal y frecuente en los hogares colombianos. En ese proceso, el organismo de control encontró que, en los empaques de toallas, paños desinfectantes y eliminadores de olores de la marca Familia había unos detalles que debían ser puestos a prueba.
Todos los artículos dentro del empaque según la Super, sin excepción, anunciaron una protección contra el COVID-19 o el Coronavirus. Por la popularidad del grupo Familia la Superintendencia decidió iniciar una investigación para determinar si era cierto lo anunciado en sus empaques y comerciales.
Una vez terminó la pesquisa, el organismo encontró que si bien los productos sí eliminaban el 99 % de los virus infecciosos Sars-Cov-2, para lograr la destrucción del Sars, la superficie donde se obtenía ese efecto, debía ser de acero inoxidable y también debía estar en contacto el contenido del producto con la superficie a desinfectar durante al menos cinco minutos, si el usuario quería alcanzar los efectos prometidos.
En otras palabras, el empaque no daba detalles importantes y adicionalmente, otro punto relevante para la Superintendencia es que no es lo mismo un virus que una bacteria. En el caso de productos relacionados con la salud, el fabricante debe informar en forma clara las indicaciones y beneficios de cada artículo.
La Superintendencia en la Resolución sancionatoria del Grupo Familia dice textualmente:
“Aclarado lo anterior, es importante precisar que la decisión de compra de un consumidor que adquiere un producto para eliminar una determinada sustancia, está sustentada en tener certeza sobre aquello que se va a eliminar, razón por la cual sí cobra relevancia establecer si lo que se elimina es un virus o una bacteria”
Por todo lo anterior, la Superintendencia de Industria y Comercio, dirigida en el momento por María del Socorro Pimienta, decidió sancionar a los productos Familia. El conglomerado en la época seguía las ordenes de Diego Loaiza, y la sanción quedo en firme en la Resolución número 42440 de 2023, que se expidió el 27 de julio de 2023.
