Para entender por qué Medellín le lleva años luz a Bogotá se debe mencionar que la capital del país tiene una extensión mucho mayor a la de la capital de Antioquia. Según Google son 1.775 km² versus 380,6 km².
Además, Bogotá tiene una cantidad superior de población, equivalente a 31% puntos porcentuales más, lo que podría incidir para que Medellín tenga mejor movilidad. Eso, sin contar, con los sistemas de transporte con los que cuenta esa ciudad, donde se incluye el Metro, el Metrocable, el Metroplús y el Tranvía.
De hecho, estando en la ciudad de Medellín imaginaba que estaba en otro país. Allá me enteré de que el Metro, por ejemplo, este año, el 30 de noviembre, cumplirá 23 años de haberse inaugurado, mientras que el sistema de Metrocable cumplió el 7 de agosto 14 años, y el tranvía inició sus operaciones apenas en 2016. Con este ya son cuatro medios de transportes que se pueden considerar eficientes.
Por otro lado, en Bogotá, como todos conocen, hasta hace unos días se inauguró el Metrocable de Ciudad Bolívar. Esto no es para sentirse orgullosos, pues, como se mencionó, la diferencia en tiempo con Medellín es de 14 años y si se tratara de comparar los sistemas de transporte de las dos ciudades no se podría comparar el TransMilenio de Bogotá con el Metroplús de Medellín. En mi opinión, al TransMilenio no se le puede llamar medio de transporte, puesto que es ineficiente, obsoleto e inseguro. No tendría ningún punto de comparación.
Infortunadamente, Bogotá es la capital de Colombia, y en cuanto a la infraestructura vial que tiene Medellín, no se ha podido acercar ni un poco.
Dejando lo anterior de lado, llama mucho la atención en Medellín un puente que hay al lado del Parque de Los Pies Descalzos, donde en la parte de abajo hay unos baños públicos y una pequeña cafetería con unas cuantas mesas para poder tomarse un café tranquilo. En Bogotá, ese espacio sería un nicho de habitantes de calle y un pasadizo a una muerte segura.
Igualmente, y con respecto a la calidad de agua de Medellín, en el Museo del Agua me informaron que esta ciudad está por encima de los estándares mundiales, con una calidad del agua superior a 99% de potabilidad, lo que también dejaría un poco atrás a Bogotá.
De todas maneras, se sabe que no todo es como se describe en los primeros párrafos. En Medellín, también hay inseguridad, inundaciones en algunas avenidas y una grave contaminación ambiental. Incluso hace unos días salió por algunos medios que el Metrocable había tenido que parar sus operaciones por las fuertes lluvias. No obstante, a pesar de ello han estado tomando medidas para tales situaciones.
Además, como en todas las ciudades y aún más las capitales se observan problemas de todo tipo. Sin embargo, cuando se coloca como punto de referencia la movilidad de una ciudad como Medellín, Bogotá quedaría desplazada en el último lugar de la lista de ciudades en transporte eficiente.
Estos recorridos por el país lo ponen a uno a pensar, pues es frustrante después de llegar de una ciudad en la que cualquier persona se puede movilizar con mayor confianza y por $100 más volver al ritmo de Bogotá, donde se debe aguantar un recorrido en TransMilenio, al que se podría denominar "tortuoso", con miles de vendedores ambulantes subiéndose en cada trayecto y con un miedo terrible de que en cualquier momento, con altas posibilidades estadísticas, un usuario de transporte bogotano pueda ser ultrajado, empujado, atracado y hasta asesinado.
Por último, estas comparaciones dejan mucho que pensar de lo que será el futuro de Bogotá. Dan ganas en ocasiones de salir corriendo, sin embargo, es difícil hacerlo, pues algo bueno con lo que cuenta la ciudad es que está dentro de las que mayor empleabilidad tienen. No todo es malo, hay que tener en cuenta lo dicho en un principio con respecto a la extensión y la población, y la cantidad de habitantes de todos los departamentos del país que viven en la ciudad, lo que puede haber generado mayor trauma y una falta de sentido de pertenencia por estar integrada por diferentes culturas.
Todo lo anterior puede haber sido causante de que Bogotá se haya quedado atrás con respecto a Medellín en cuanto al sistema de movilidad, por lo mismo más de uno opta por quedarse o radicarse en la ciudad con el fin de generar ingresos, independientemente de lo difícil y estresante que sea la vida en la ciudad capital.