No existe una petición específica, sino muchas propuestas difusas: la protección del medio ambiente; el impulso de la generación de energías limpias como sector de generación de empleo; el fin de las energías fósiles que contaminan el medio ambiente; la creación de impuestos a los grandes monopolios de plataformas de tecnología y no a las pequeñas y medianas empresas nacionales; la regulación de la inteligencia artificial y algoritmos; la protección de datos nacionales; la privacidad de nuestros datos en redes sociales; la creación de nuestras propias plataformas de comercio electrónico que favorezcan nuestra industria; el impulso y capacitación a nuestros emprendedores; y el desarrollo de nuevas tecnologías (como robots, cobots, cohetes espaciales, paneles solares domésticos y videojuegos de realidad aumentada).
Así mismo, la garantía de salarios justos; la garantía de los derechos laborales de los trabajadores gig workers que trabajan para las plataformas en línea; la protección de nuestra niñez de contenidos dañinos en internet; la erradicación del embarazo juvenil; la igualdad de géneros; el respeto a la comunidad LGBT; el empoderamiento de las madres solteras; evitar la deforestación de nuestra amazonía; erradicar la minería ilegal contaminante de nuestros bosques; la creación de políticas de reciclaje ciudadano, la organización de empresas de recicladores; la generación de una política de migración selectiva; el redireccionamiento hacia una educación enfocada hacia las nuevas tecnología; y la enseñanza de programación de software y algoritmos en escuelas públicas y privadas.
Igualmente, la protección de la financiación de nuestras creaciones artísticas, musicales y académicas; la protección asidua y respeto de nuestro legado cultural y aborigen; la neutralidad en la financiación de los medios de comunicación que garanticen nuestra libertad de expresión; el impulso de nuestros puertos nacionales; la construcción de trenes interregionales; la creación de nuevas formas de creación de riqueza; la planificación a largo plazo de cómo haremos frente a la imperceptible cuarta revolución tecnológica que está ocurriendo globalmente, denominada como la “nueva economía 4.0.”…. y mil puntos más.
Pues al final solo buscamos inspiración, creer que vamos a despertar mañana creyendo en un futuro mejor. Al contrario del pasado, no solo es seguir a un individuo o una ideología, el cual o la cual impone algo y no nos dejan pensar, pues queremos imaginar, crear, proponer, exponer, investigar, escribir, discutir, bailar, componer y grabar. Somos una generación de hombres, mujeres, otros géneros, y ciberhumanos muy inteligentes que no nos gusta ser subestimados. Una generación que necesita hablar del futuro próximo, lejano e intergeneracional, y ser escuchados, pues para nosotros participar en la planificación de nuestras comunidades es importante. Y ser escuchados no solo una vez, sino a través de un diálogo permanente, organizado, sincero, con empatía entre nosotros, sin ninguna clase de nepotismos y usando nuevas tecnologías como instrumentos para incluir multitudes y múltiples puntos de vista.
Un diálogo que sobrepase el usual cortoplacismo e individualismo que ha flagelado por siglos a Latinoamérica. Por ejemplo, a través de la creación inmediata de comités multidisciplinarios especializados que analicen de fondo y realicen propuestas estructurales a los reguladores democráticos sobre cada uno de los retos que como nación nos estamos enfrentando, como ya lo están haciendo otros países.
Somos conscientes de los retos que tenemos como generación 4.0. son inmensos y el trabajo arduo. Pero también hacemos un llamado a que si no empezamos inmediatamente a buscar y proponer soluciones estaremos condenados a otros cien años de subdesarrollo, pobreza, desigualdad y aburrimiento.
Al final, solo marchamos imaginando un futuro mejor para todos nosotros, no pensando individualmente, sino como un país, como un equipo, porque necesitamos esperanza, inspiración. En fin, solo queremos despertar mañana y no pensar en un futuro aburrido y triste.
Lucas, cómo nos dueles.