¿Quién se hubiera imaginado que ocho años después de irse el Atlético de Madrid volvería a ser el hombre del momento en España? Probablemente ni él mismo. Ni los colombianos daban un peso por él tras llegar al Rayo Vallecano desde Turquía, pero todos se llevaron una grata sorpresa con el espectacular inicio de temporada del Tigre.
Su técnico Andoni Iraola está fascinado con Falcao, pero no solo con el rendimiento sino con la adaptación que tuvo al equipo. Tenía miedo de que llegara con ego de superestrella a un equipo humilde como el Rayo pero fue todo lo contrario. "Cuando vine de estrella no sabes cómo va a encajar en un vestuario como el del Rayo, que venimos de segunda división, pero él lo ha hecho maravilloso".
Radamel es un trabajador incansable, siempre obediente y nunca puso una mala cara o hizo pataleta por no jugar. Ni quiera en sus peores años en Inglaterra armó polémica, solo agachó la cabeza y siguió trabajando duro y eso tuvo recompensa cuando regresó al Mónaco.
Por el contrario, James es un jugador que siempre se ha mostrado fastidiado por no ser el titular que a veces espera. A veces sentado injustamente y en otras ocasiones con razón, ha mostrado su disgusto con Benítez, con Zidane y hasta cuando estuvo en el Bayern con Nico Kovac, pese a que allí jugaba más que sus épocas con Zidane.
Para no ir tanto al pasado hay que recordar la pasada Copa América. Reinaldo Rueda lo tenía en la lista previa de la Copa América pero al final no lo llevó por lesión y James hizo un show tremendo en un comunicado, mostrando su decepción. Falcao tampoco fue convocado porque también venía lesionado pero él nunca dijo nada, sino que en todos los partidos de la tricolor apoyó incondicionalmente al equipo desde la distancia. Su señorío le hace ser amado por todos y eso le falta a James.
