El pasado 29 mayo la Central Unitaria de Trabajadores con otras 25 organizaciones sindicales y sociales manifestaron su descontento ante la declaración del ministro del trabajo Ángel Custodio en los medios de comunicación, al referir que el auxilio en primas de servicios no cubriría a las trabajadoras domésticas, hecho abiertamente discriminatorio para un sector de más de 688 mil trabajadoras domésticas, un sector altamente feminizado, desvalorizado y empobrecido históricamente.
En estos momentos en donde el cuidado se ubica en la columna vertebral del soporte a la sociedad, este sector pide que cese los actos de discriminación y exclusión al sector del trabajo doméstico. Desde que se empezaron a tomar medidas normativas extraordinarias para conjurar la pandemia y aliviar la crisis ninguna medida se ha dirigido al trabajo doméstico no obstante prestan un servicio esencial al reproducir la vida.
El gobierno nacional pagará auxilios a la nómina y a la prima de servicios para trabajadores formales. Sin embargo, decidió excluir de este beneficio a las trabajadoras domésticas y otros trabajadores que están en la informalidad. Dentro de las exigencias del sector están:
- Dar cumplimiento a lo dicho en varias ocasiones por la Corte Constitucional en el sentido de que las personas que trabajan en el servicio doméstico gocen de los mismos derechos que los demás trabajadores” (Sentencia C-871 de 2014).
- El Estado debe desplegar esfuerzos adicionales en dirección de superar desigualdades y garantizar la existencia de condiciones de trabajo decente para las mujeres de este sector.
- Respetar lo dicho por la Corte Constitucional en la Sentencia C-871 de 2014, en donde manifestó que, “distinguir a las trabajadoras del servicio doméstico de otros trabajadores formales para efectos del pago de la prima resulta irrazonable y, por lo tanto, violatorio del principio de igualdad”.
- Revisión de estos decretos a la luz de la Sentencia T-185 de 2016 de la Corte Constitucional que declara a las trabajadoras domésticas como sujetos de especial protección del Estado.
- Se materialicen espacios de diálogo con el sector de las trabajadoras domésticas, como la Mesa Tripartita de impulso al Convenio 189 de la OIT, para que se haga efectiva la protección de garantías mínimas de ingresos a este sector como la renta básica universal.
El Estado debe actuar en sintonía con las millones de voces en Colombia que durante estos meses de confinamiento han exaltado al cuidado y a las trabajadoras domésticas como fundamentales para la reproducción de la vida.
