Los nariñenses que asistimos a las instalaciones de la Cámara de Comercio de Pasto el día 4 de marzo del año en curso quedamos en estado de shock al escuchar la intervención del Subdirector de Planeación Nacional y constatar que Nariño quedaba prácticamente excluido del Plan Nacional de Desarrollo en el cuatrienio 2019-2022. Sin recursos, sin inversión estatal y lo peor de todo con la amenaza de que se revisará (quitará) el subsidio de la gasolina en zonas de frontera, se presentará una grave afectación de más de 340 mil hogares nariñenses al derogar la ley que otorga un subsidio al gas propano, se revivirá la aspersión con glifosato para cultivos ilícitos a pesar de lo inoficioso y destructivo en materia ambiental, humana y ecológica, total ausencia de inversión en Tumaco y la Costa Pacífica nariñense, desfinanciación de proyectos viales tan importantes como la doble calzada Rumichaca –Pasto y Pasto– Popayán, Cero recursos para el proyecto vial entre Nariño y putumayo, revisión o recategorización del SISBEN (IV) que dejaría por fuera a miles de nariñenses de estos beneficios por cuanto la pobreza “ha disminuido en Colombia significativamente” y en los hogares que se demuestre un ingreso igual o superior a setecientos mil pesos se los clasificará como pertenecientes al estrato medio. Nariño queda por fuera de la inversión contemplada en el PND que se aprobará de forma definitiva en el mes de mayo.
Parlamentarios como Guillermo García Realpe elevaron su voz de protesta y rechazo ante tanta perversidad del gobierno nacional con los nariñenses. La representante Liliana Benavides dejaba ver su inconformidad y repudio por este trato indigno e inequitativo con Nariño. Líderes cívicos, gremiales, el sector minero, agrícola y el transportador, lo mismo que el empresarial manifestaron su total desacuerdo con lo establecido y acordado hasta el momento en el PND e hicieron un vehemente llamado a los parlamentarios de Nariño para que en unidad de criterios y a una sola voz eleven la inconformidad del pueblo nariñense ante el gobierno nacional.
De acuerdo a estudios técnicos y especializados y en informes periodísticos se pregunta el pueblo colombiano de dónde va a obtener el gobierno nacional los recursos para llevar a efecto su plan de gobierno en materia fiscal: “Son casi 1200 billones de pesos que deberán fluir en los próximos 48 meses como un programa de inversiones”. La respuesta la encontraron, como ya se expresó, en la eliminación de subsidios, reducción del SISBEN, recategorización de obras (prioridad 1, 2 y 3), más impuestos, menos inversión social, eliminación de subsidios a gasolina en zonas de frontera, baja inversión en los sectores agropecuario y agroindustrial que a duras penas alcanza el 1.7%
Ante tanta inequidad para con los nariñenses por parte del gobierno nacional expresado en este documento no nos quedó otra que armarnos de valor, subirnos al proscenio y expresar nuestro malestar e inconformidad solicitándole muy respetuosamente al Subdirector de Planeación Nacional que haga un intercambio de zapatos con los nariñenses. Nos quitamos nuestros zapatos y se los colocamos en pleno escenario mientras él miraba como sus zapatos calzaban nuestros pies. Realmente fue un acto simbólico que además de expresar nuestra ira e indignación, fue una clara invitación al gobierno nacional y a Planeación Nacional para que se ponga en los zapatos de los nariñenses.
Inmediatamente el líder cívico y gremial Emilio Benavidez propuso en Nariño La Marcha de los Zapatos Rotos y el candidato a la Gobernación de Nariño John Rojas uniéndose a este clamor invitó a la organización de un evento que permita la expresión del pueblo nariñense. Quisimos que el gobierno nacional se ponga en nuestro zapatos, que vea hacia Nariño, que se compadezca de nuestra ausencia de vías de tercera generación, de tan solo de una vía digna que nos comunique con el resto del país, que sienta el dolor y la amargura de los más de 600 poblados nariñenses en la costa pacífica que no cuentan con energía eléctrica, acueducto o alcantarillado, que se duela de la pobreza de más de 60% de nuestra gente y que nos haga sentir colombianos de una vez por todas.
Un gran acierto de los directivos de la Cámara de Comercio de Pasto la organización de este evento que nos alertó a los nariñenses sobre esta ignominia presupuestal que nos afectará en nuestros anhelos de progreso y desarrollo. No tenemos vías, no contamos con una infraestructura adecuada en nuestro aeropuerto, se nos amenaza con la eliminación de subsidios y la recategorización del Sisbén, se nos deja sin recursos para obras prioritarias e inaplazables y se condena a nuestra Costa Pacífica al olvido y la marginalidad.
Por eso le quitamos los zapatos al Subdirector de Planeación Nacional y le colocamos los nuestros, para que sienta lo que es ser nariñense y ser tratado de esa forma discriminatoria e indigna en el presupuesto nacional. Pero si insisten en ese trato injusto y vergonzoso, los nariñenses sabremos expresarnos de una manera diferente y valerosa porque si de defender a nuestra gente y sus intereses se trata, también sabemos izar la bandera de una verdadera reivindicación social. Los nariñenses estamos alerta y si fuimos capaces de quitarle sus zapatos y ponerle los nuestros igualmente seremos capaces de hacernos escuchar en el concierto nacional reclamando lo que es justo y nos pertenece.