¿Por qué los machistas le tenemos miedo a Carolina Sanín y Greta Thunberg?

¿Por qué los machistas le tenemos miedo a Carolina Sanín y Greta Thunberg?

Los ataques en redes a la escritora colombiana y a la joven sueca revelan el pánico que sienten los viejos barrigones ante el nuevo orden que se avecina

Por:
septiembre 30, 2019
¿Por qué los machistas le tenemos miedo a Carolina Sanín y Greta Thunberg?

No necesité investigar demasiado para emitir mi veredicto: Greta Thunberg era culpable de ser una farsante sólo porque era una niña. Por eso me comí todos los cuentos que leí sobre ella, ¡Sí!, estaba financiada por George Soros, ¡Sí!, su discurso en la ONU era de una obviedad absurda, ¡Sí!, ¿qué putas hace una niña dándole cátedra a los sabios barrigones y viejos de la ONU? Perdón, tengo 41 años y estoy en proceso de desintoxicación de todo el machismo que me cupo en mi Gran Panza viendo programas de Pacheco, escuchando a Baltazar Botero y Yamid Amat, y sufriendo con las telenovelas de Julio Jiménez.

Lo primero que me hizo cambiar de opinión sobre Greta fue el incalificable trino de Andrés Hoyos, un viejo rico que se montó en los hombros de Mario Jursich Durán para crear El malpensante, un escritor mediocre que, en la época de efervescencia de Juan Pablo Montoya, a comienzos de la década pasada, escribía cuentos sobre automovilismo. Un pigmeo intelectual que con la arrogancia que le han dado los decadentes salones bogotanos trinó de esta manera:

 

No, no podría estar de acuerdo con este dinosaurio. La respuesta de Carolina Sanín a Hoyos me sirvió para reafirmarme: había sido un cretino, otra vez salía a la superficie el machismo, el desprecio a una persona solo por ser mujer.

 

La caterva de lambones del señor Hoyos por supuesto atacó inmediatamente a Sanín. Lagartos que viven cortejándolo, esperando que su criterio dudoso les dé la oportunidad de aparecer en una revista que, desde la salida de Jursich y Angel Unfried, no tiene ningún peso. Otra vez era tildada de arrogante, de niña bien, de elitista y grosera. Claro, las niñas deben ser obedientes y no hablar mientras un señor de barriga prominente y profusas entradas sienta cátedra. Las mujeres, deben guardar la distancia y el debido respeto.

Una semana después Carolina Sanín vuelve a ser defenestrada en Facebook por este episodio que ella misma narró en un post de Facebook:

 

Carolina Sanín es la víctima de una especie a la cual alguna vez pertenecí y que ha descrito muy bien el maestro Pedro Adrián Zuluaga: El machote literario, el que no lee a mujeres, el que sólo conversa con ellas con el anhelo de llevarla a la cama, el que abraza tópicos tan viejos como usar citas apócrifas de Schopenhauer “A la mujer se domestica con el látigo”, los que en los noventa eran admirados por sus amigos poetas por el desprecio total a las mujeres, los que van con boina, perilla y gabán a los lanzamientos de libros y se creen muy seductores declamando a Machado y Esenin. Los que no escuchan ni hablan, tan sólo pontifican.

Carolina y Greta nos dan miedo porque el tiempo de los machos ya pasó, porque añoramos, muy dentro de nosotros, los días en que todos éramos como Donald Drapper, borrachos y mujeriegos, inmunes al acoso, al adulterio, a los vicios. Y esto no lo digo por el uribista promedio, el que repite lo que dice el viejo Don Lope en Tristana: La mujer honrada, la pata quebrada, lo digo por todos esos que están agazapados en su Facebook poniendo estados donde reafirman amar las nuevas masculinidades pero lo hacen solo para parecer progres, de avanzada.

La solidaridad que hay en este momento con el escritor Andrés Felipe Muñoz comprueba que existe un plan tácito de callar a mujeres como Carolina y Greta. Acá no hay ninguna histeria, acá lo que hay es un poco de barrigones con cierto poder que quieren volver a acosar, alcoholizarse y pontificar impunemente.

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Así nacieron los cosméticos Ana María, los primeros hechos en Colombia con ingredientes naturales

Así nacieron los cosméticos Ana María, los primeros hechos en Colombia con ingredientes naturales

Nirvana, la bella reserva natural en el Valle del Cauca para caminar y conectarse con la naturaleza

Nirvana, la bella reserva natural en el Valle del Cauca para caminar y conectarse con la naturaleza

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--