Es el momento de actuar de manera coherente y los empresarios no podemos seguir al margen de la coyuntura electoral por ello expresamos nuestra preocupación por varios temas planteados por los actuales candidatos presidenciales en un momento de salud económica que parece frágil y puede ser momentánea si no se profundiza.
Las proyecciones de crecimiento del Producto Interno Bruto de Colombia para este 2022 son de 6,1 % y 2,3 % para 2023, lo que nos da una idea del profundo peligro en que estamos en caso de no sostener políticas económicas que profundicen las medidas acertadas aplicadas por este gobierno.
Renegociar los Tratados de Libre Comercio y reducir el servicio exterior
En tal sentido, llama la atención que los dos candidatos en contienda promueven la repetida intervención del Estado en las actividades del sector privado de la economía, a través de medidas similares a las tomadas en el pasado que tuvieron efectos adversos, afecta el crecimiento económico y el proceso de inversión privada, que ya está en mínimos históricos.
Los dos buscan impedir el desarrollo responsable del fracking
Los efectos adversos de estas medidas ya se experimentaron en el pasado: disminución del área sembrada de los cultivos, pérdida o exportación masiva de cabezas de ganado lo que aumentó los precios de la carne a nivel nacional, pérdida de mercados de exportación que luego son muy difíciles de recuperar, disminución de la producción de gas y petróleo que trae como consecuencia la necesidad de importar combustibles, desabastecimiento de productos y la consecuente pérdida de inversiones y empleo, así como el encarecimiento de los precios en productos de la canasta familiar.
Aumento de impuestos y ampliación de la jornada laboral
La gravedad de la situación económica y los planteamientos de Hernández y Petro requieren férreos límites que reviertan las expectativas negativas de sus propuestas y en realidad puedan contribuir al crecimiento y generar oportunidades de progreso para todos los colombianos, defendiendo medidas económicas que realmente promuevan el crecimiento y la inversión en los distintos sectores de la economía, con el objetivo de recuperar el nivel de actividad, generar empleo formal y promover las exportaciones al igual que el abastecimiento del mercado local”, un rumbo opuesto al que han promulgado los candidatos en las últimas semanas.
Por ello no es posible respaldar ninguna de las dos candidaturas pues llevarían, sin duda, nuestra golpeada economía a un estrecho túnel sin salida y del que difícilmente se podría retornar. En esta situación el voto en Blanco es la salida mas sensata y más coherente pues además es nuestro único mecanismo de protesta.