Aquí estamos nuevamente para conversar sobre temas que son actuales en el país por la misma dinámica que generan las propuestas del gobierno. Y son temas sobre los cuales los ciudadanos comunes y silvestres a veces nos falta información y hace falta tener mayor claridad.
Javier Hoyos es uno de los mayores conocedores del Congreso de Colombia, ha hecho seguimiento del trámite legislativo desde el comienzo del gobierno Petro y del Congreso que se posesionó el 20 de julio del 2022, donde hubo una renovación significativa de la representación política y regional. Entre otras cosas, ha seguido al milímetro la reforma pensional.
Sin desconocer la forma atropellada como terminó esta siendo aprobada, que incluso podría ponerla en riesgo constitucional, lo cierto es que ya hay una nueva reforma pensional que será sancionada por el Presidente y luego reglamentada. Javier Hoyos explica los puntos clave para entender cómo modifica la realidad actual.
Juan Manuel Ospina: ¿Cómo caracterizaría la nueva realidad pensional? Aceptando que como en toda ley hay cosas buenas, malas y otras por discutir, cuáles son los grandes cambios.
Javier Hoyos: Gracias por la invitación. Yo creo que hay un cambio radical en el manejo de las pensiones porque se crea lo que se llama en Colombia el sistema de pilares. Antes teníamos el sistema de prima media y el sistema de régimen de ahorro individual. Ahora, lo que era prácticamente un sistema de competencia con otro ahora es un sistema complementario donde una parte irá a Colpensiones. Y claro, está el tema de los subsidios a personas mayores en condiciones de pobreza que aumenta hasta los $ 220 mil mensuales que está ahora en $ 80 mil.
JMO: Le da a uno la impresión de que el grave problema de la reforma es su viabilidad financiera en el tiempo. Pues que inmediatamente no, pero todos los que yo he visto apuntan a que esto va a generar un déficit y van a tener que hacer una nueva reforma y va a tener que continuar así.
Porque el monto de las obligaciones aumenta, pero el monto de las cotizaciones no aumenta en la misma proporción. Es decir, se va generando un déficit, un vacío.
JH: Así es. Y ahora le explico cómo quedan las cosas, de lo que hasta ahora se puede proyectar (…)
JMO: Si. Porque a esto se le suma el tema de las edades. La gente está viviendo más años, pero se mantienen las edades de cuando se vivían 60 y pico de años y hoy se vive 74 en promedio.
JH: Excelente, excelente comentario. Mire, le hago unas unos puntos sobre sobre eso. Unas precisiones y no, la reforma no toca los fundamentales. No toca la edad de pensión, no toca la cotización, no toca las semanas cotizadas. A los gobiernos les da miedo meterse con eso. Y yo creo que es un error porque la gente a los 62 años, si son hombres o a los 57, si son mujeres, quieren seguir trabajando y al gobierno le da miedo a enfrentar a su situación.
Entonces, hay una forma de que la gente pueda seguir trabajando sin cambiar la edad de pensión, que es lo que ocurre hoy en el sector público.
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