El experto Daniel Sarmiento Sánchez, Especialista en Derecho Tributario del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, comenta que "la reforma tributaria estructural busca una estabilidad y evitar estos procesos cada dos o cuatro años, pero aún hay unas cosas que tienen que ser cambiadas nuevamente, en el año 2018". Con esto, la Reforma Estructural Tributaria va por mal camino en simplicidad y competitividad. Por ejemplo, el Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, opinó que: "aumentar la eficiencia y la eficacia del gasto para poder reasignar recursos sin incumplir las funciones del Estado, o recortar de forma más drástica la inversión. Si recurre esto último, se dificultará cumplir el acuerdo de paz". Por ende, la inversión del Presupuesto General de la Nación para el año 2018 disminuyó en algunos sectores tales como el deporte, la agricultura, la ciencia y la tecnología. Hubo un aumento del porcentaje en otros sectores económicos como la salud, la educación, la defensa y la policía. la Reforma Estructural Tributaria no es equitativa.
El eje primordial de la Reforma Estructural vigente es el aumento de impuestos indirectos como el IVA. El Gobierno aprobó el 19%. Los afectados son los pobres y las ventas del comercio. Por ejemplo, el presidente de Fenalco, Guillermo Botero Nieto, afirmó para el periódico la Vanguardia.com: "La reforma tributaria no solo generó una disminución significativa en las ventas del comercio, sino que el propio Ministerio de Hacienda reconoció que ese incremento de impuestos generó una pérdida irreparable para la economía". Imponer una tarifa del 5% sobre los alimentos y productos básicos como los huevos, la leche, la carne y el arroz son propuestas para un retroceso político y económico.
La equidad que busca la Reforma Tributaria para los colombianos está muy alejada de ese objetivo, aprobar un impuesto de renta general del 35% aplicable para pequeñas o medianas y grandes empresas, atenta contra el principio de progresividad. El Profesor Orlando Villabona, facultad de ciencias económicas de la Universidad Nacional, analista y experto en temas tributarios, opina que: "esto no trae beneficios a la población y el efecto económico de recaudo no es el que se espera porque el único impuesto progresivo que va a quedar es el de las personas naturales, un impuesto que desapareció fue el de la riqueza, este era un recaudo importante para el país".
El señor Leonardo Villar, director ejecutivo de Fedesarrollo, opinó para Actualícese: "El recaudo a largo plazo presenta un problema: por un lado bajó la tarifa en renta a las empresas y por el otro no aumentaron los impuestos a personas naturales". La caída del petróleo fue una de las principales causas para la Reforma Estructural Tributaria, por ejemplo, el codirector del Banco de la República, Jose Antonio Ocampo, dijo que: "será necesaria esa futura reforma para reemplazar en parte el faltante de la renta petrolera que en 2016 fue cerca de $20 billones". Está reforma salió de afán para alcanzar a recolectar el dinero faltante en el Presupuesto General de la Nación 2018, resaltando que es la tercera reforma en el Gobierno Santos.
El expresidente Uribe aseguró que: "los Acuerdos de Paz aumentarán los impuestos y el gasto público en un punto del PIB". El senador Iván Duque afirmó que: "la reforma tributaria estuvo secuestrada en la Habana". La paz, la reforma, el petróleo y el presupuesto van de la mano, ninguna da un paso sin los otros.
Miembros de la comisión de expertos presentaron un documento para implementar en la Reforma Estructural Tributaria. Ricardo Bonilla, miembro del comité de expertos, indicó que: "ya hubo una primera peluqueada con las personas jurídicas y no se incluyó el impuesto de dividendos. Se quedó a mitad de camino al gravar solamente a las personas naturales". De esta manera se cumple lo que venía diciendo José Roberto Acosta de la Red de Justicia Tributaria, que: "el Gobierno buscó simplemente una reforma fiscalista para tapar su hueco y dejar lo estructural para después".
El próximo presidente de está patria podría pasarse por Chile y aprender un poco de la reforma tributaria que ellos tienen implementada. Porque si hubiese un premio Nobel de Ciencias Económicas para Colombia, el señor Presidente Juan Manuel Santos tendría que devolver el premio Nobel de la Paz que se ganó por no tener el dinero suficiente para mantener la armonía y por no tener el presupuesto suficiente para equilibrar los sectores económicos en el 2018.