En un trino, el analista Daniel García-Peña fijó su posición: en política no todo vale. Esto lo dice precisamente con conocimiento de causa porque ha estado en las últimas campañas políticas en donde los candidatos de izquierda se pelearon altas posiciones del estado. Fue el caso del alcalde de Bogotá, Lucho Garzón, de la lucha de Carlos Gaviria contra Álvaro Uribe y de las dos últimas campañas de Petro para la alcaldía de Bogotá (la segunda en la que resultó vencedor) y en la pelea por la presidencia en 2014, en la que fue derrotado por Duque. Para García Peña los "petrovideos" le pasarán factura al candidato.
Diego Fajardo: ¿Qué análisis podemos hacer de lo que estamos presenciando los colombianos? La mayor confrontación que se hayan visto la historia reciente del país...
Daniel García Peña: Sin duda. En primer lugar, creo que hay que rescatar que por primera vez en la segunda vuelta están dos candidatos que están proponiendo el cambio, que son ajenos a los partidos tradicionales, al uribismo, que ha dominado la política en los últimos veinte años. Es decir, estamos ante un escenario absolutamente nuevo. Por otro lado, pues es una campaña que desafortunadamente se ha caracterizado más por los ataques, la campaña negativa, la guerra sucia, más que en torno a los programas o las propuestas. Eso hace que sea en un clima bastante adverso. Gane quien gane, seguramente lo hará por un margen muy pequeño. Un verdadero cabeza a cabeza.
D. F.: Hay una gran incertidumbre. ¿Qué cree que va a pasar con el candidato que pierda? ¿Aceptará ese candidato los resultados?
D.G.P: Es una excelente pregunta y me preocupa mucho precisamente por varias razones. Porque estas elecciones se han visto cuestionadas, desde las elecciones en marzo en el Congreso, cuando el propio registrador hizo unas declaraciones muy desafortunadas frente a las garantías… que quienes sienten garantías no deben presentarse. Y eso pues obviamente le genera mucho ruido y mucha incertidumbre, aunque no hemos visto ninguna evidencia de fraude sí hubo problemas con los conteos y demás, pero todos los votos aparecieron, e incluso fueron para favorables para el Pacto Histórico.
Entonces me ha parecido bastante irresponsable de lado y lado poner en cuestión la de la credibilidad del sistema electoral con todos los problemas que tiene. Pero en las elecciones presidenciales lo que vemos es, al contrario, una mayor transparencia. La primera vuelta fue realmente bastante clara. Sin embargo, como usted bien lo señala, el margen es reducido, pues se abre la posibilidad para quien pierda desconozca los resultados, como ha sucedido en otras partes.
El caso de Trump en Estados Unidos. Esto tendría un efecto fatal para la democracia colombiana y para el próximo gobierno, que entraría como una legitimidad cuestionada, de tal manera que es un elemento que nos debe preocupar independientemente de cuál candidato apoya… como colombiano, como demócrata, es muy negativo que se pongan en cuestionamientos los posibles resultados.
D. F.: Con la aparición de los llamados petrovideos, algunos llegaron a decir que la política es así (que se tratan de esa manera, que se maquina para acabar con el uno con el otro). Usted que ha estado en tantas campañas políticas ¿la política es así?
D.G.P: Yo creo que no, yo creo que desafortunadamente se han vuelto así y por eso es una corriente internacional, pero no tiene que ser así. En el pasado estuve varias campañas. En 2002 estuve en la campaña presidencial de Lucho Garzón; en 2003, cuando Lucho Garzón fue candidato a la alcaldía; en el 2006, mi gerente de la campaña de Carlos Gaviria a la presidencia; en el 2010 también estuve en la campaña de Petro a la presidencia y en 2011 a la alcaldía…
y en ninguno de esos casos se acudió a la guerra sucia.
Eran campañas que asentaban en las propuestas y campañas alegres. Inclusive la misma campaña de Gustavo Petro en 2018, en la cual no estuve, pero es obvio que era una campaña propositiva y alegre, pues desafortunadamente lo que estamos viendo es que la campaña y algunos sectores de la campaña de Petro en esta ocasión han acudido a los métodos tradicionales, a los elementos de guerra sucia, algo que uno esperaría en campañas que plantean ser alternativas que plantean sobre las formas en la cuales otras campañas se han hecho hasta ahora.
Lo que sí creo que hay que decir es que es posible y ha sido posible que en Colombia se hagan campañas limpias, campañas de ideas, campañas de propuestas y no solamente por las que participé yo, sino de lo que fue la Ola Verde y el fenómeno de Mockus en su momento, y campañas que realmente nunca ayudaron en cayeron en descalificar al contrincante o inventarse o exagerar noticias para acceder a cualquier situación.
D. F.: Es tan terrible la campaña que hemos presenciado que, inclusive petristas de la línea dura como Gustavo Bolívar, sienten vergüenza por lo que está sucediendo…
D.G.P: Así es. Creo que ellos están acostumbrados de esas campañas anteriores a la misma campaña del 2018 y otras campañas a las que ahora hacía alusión. Ahora, muchos justifican eso de que es lo que tienen que hacer porque los atacan a ellos. Y bueno, es cierto. También la campaña Petro ha sido víctima de muchos ataques y calumnias, pero eso no justifica para nada.
Yo creo que una cosa es cuando uno está buscando precisamente cambiar, cuando sea la alternativa (ser distinto) cuando uno empieza a comportarse como aquello contra lo que uno supuestamente está tratando de sustituir, pues yo creo que pierde credibilidad y se pierde legitimidad, y mucho más tratándose de Gustavo Petro, que en otra época era visto como la persona más valiente en la lucha contra la corrupción.
Fue él quien destapó la parapolítica, fue quien denunció el carrusel de la contratación en Bogotá. Es decir, el candidato anticorrupción en esta ocasión debería haber sido Gustavo Petro. Entonces, rodearse de esas prácticas tradicionales de personas que están relacionadas con la política tradicional creo que le ha restado en ese campo… Por eso, esto permitió que Rodolfo Hernández de la nada saliera y le arrebatara la bandera anticorrupción.
D. F.: Cuando hablamos de esos personajes, pues tenemos que decirlos con nombre propio: la llegada de Roy Barreras, la llegada de Armando Benedetti, la llegada de gente que de alguna manera el país identifica y conoce por lo que han hecho en su vida política y en su vida pública.
D.G.P: Y no solo ellos, sino también el haberle coqueteado a César Gaviria en su momento, el haberle hecho el juego a Luis Pérez. Bueno, han sido varios los casos de personas de la política tradicional, que no solamente han entrado a la campaña, sino que han jugado un papel absolutamente preponderante. Entonces yo creo que eso le ha hecho daño, pero también por el otro lado, lo que es cierto es que, aunque con esto no justifico ni mucho menos, cómo también el antipetrismo sacándole una serie de verdades a medias, descalificando por haber sido guerrillero. Todo eso ha llevado a que hoy la gente esté hastiada, si se quiere, de una campaña basada en el insulto, en el ataque al contrincante. Y pues desafortunadamente lo que podría parecer es que la campaña de Petro cayó en las mismas.
D. F.: ¿Qué podría pasar en esta última semana, teniendo en cuenta estos antecedentes? ¿es posible que lo que venga sea peor que lo que hemos visto?
D.G.P: Las cosas siempre puede empeorar. Yo no me atrevo a predecir. Esta campaña ha sido absolutamente insólita. Si hubieras preguntado esto hace una semana, jamás hubiéramos imaginado que todo lo que ha pasado con los videos… Yo no sé si exista algo más que pueda salir en estos últimos días, pero en esta campaña tan insólita, pues cualquier cosa es posible.
D. F.: Usted, que está en curtido en campañas políticas. ¿Qué le diría a esta campaña? ¿qué consejo le daría? ¿Ya es muy tarde de enmendar el daño que se ha hecho?
D.G.P: Pues yo creo que sí, el daño está hecho. Claro, se han tratado de aislar a ciertas personas al robo y a otros que supuestamente ya no están en la campaña, pero yo creo que ya es un elemento que es difícil o imposible reversar en los muy pocos días se queda de campaña.
Lo que creo que deben hacer y creo que de alguna manera lo han tratado de hacer, es recuperar lo que fue, es decir una campaña basada en propuestas, basada en ideas. Pero la verdad, esta campaña se ha ensuciado tanto que es muy difícil limpiarla en los últimos días.
D. F.: ¿Usted cree que los petrovideos definitivamente le van a pasar factura a Gustavo Petro el próximo domingo?
D.G.P: Pues yo creo que sí, aunque hay que ver; yo creo que Petro tiene una base de seguidores, que independientemente de cualquier cosa que suceda van a apoyarlo. De hecho, está diciendo que fueron chuzados, que fueron espionajes, de alguna manera haciéndose las víctimas.
No se sabe muy bien cómo fue que se obtuvieron estos videos, pareciera que alguien adentro los entregó, pero bueno, eso es parte de la especulación, Pero entonces hay un voto desde el petrismo que no creo que se vaya a ver afectado. Pero yo sí creo que muchos votantes que estaban pensando, dudando, pues pueden entrar a preguntarse…
D. F.: Para nadie es un secreto que Daniel García estuvo en los afectos y en el corazón de Gustavo Petro y fue uno de sus hombres de confianza en cierto momento. Eso relación terminó, ¿eso no salió bien?
D.G.P: Digamos que ese es el pasado. Nunca nos peleamos con Gustavo, nunca hemos tenido enfrentamientos (de hecho, voté por él en la segunda vuelta la vez pasada y volveré a hacerlo en esta ocasión). Pero efectivamente ya no es la relación que se tuvo en otro momento y bueno, estamos en un momento distinto en el que hace rato no hablo con Gustavo Petro.