La sonda Juno fue lanzada en agosto de 2011. Su nombre proviene de la mitología griega y romana donde Juno, la esposa del dios Júpiter, mira a través de las nubes para espiar a su travieso marido. La sonda hará lo mismo para entender qué ocurre con las nubes que rodean Júpiter y observar lo que hay debajo. Juno realizará 37 órbitas en forma de huevo alrededor del planeta (evitando la sombra de Júpiter con la posible pérdida de la energía solar que lo alimenta) para captar imágenes a través de sus gruesas nubes y mapear su campo magnético.
Uno de los grandes misterios que existen es cómo Júpiter genera su campo magnético. El de la tierra se genera por la existencia de hierro liquido en el centro de la corteza terrestre, fenómeno sobre el que apreciamos sus efectos, pero no podemos observar. Por estar recubierto de gases de hidrógeno y helio, se espera que Júpiter nos permita apreciar el núcleo interno denso que posiblemente genera su campo magnético, el más grande del sistema solar, que se extiende por más de 3 millones de kilómetros.
Apreciar la corteza del planeta permitirá entender cómo fue generado. Los astrónomos consideran que Júpiter pudo haber sido el primer planeta del sistema solar formado con los restos del sol, de ahí que pueda proveer las claves para entender la formación de los otros planetas.
Júpiter es el planeta más grande del sistema solar, tiene casi dos veces y media más materia que todos los demás juntos, es 11 veces más ancho que la tierra y 300 veces más masivo. Un año en Júpiter son 12 años en la tierra, pero un día de ese planeta son apenas 10 horas en el nuestro, porque su rotación es la más rápida de todos. Sus rayas fueron creadas por fuertes vientos que van de este a oeste. y con su enorme gravedad atrae para sí a los objetos errantes del Sistema Solar, actuando como un “paraguas protector” para la Tierra.
En este video 360° se puede ver cómo fue la llegada de Juno a Júpiter desde la sala de control: